La aplicación de la tecnología 3-D para la cirugía laparoscópica es una técnica relativamente novedosa en el mundo de la cirugía general y su principal virtualidad es que permite al cirujano ver el campo quirúrgico de manera totalmente distinta.
Gracias a esta tecnología, las estructuras vasculares se ven mucho mejor, de una forma mucho más clara, haciendo que la disección sea mucho más sencilla y resultando mucho menos agotadora para el cirujano. “Realizar una cirugía con mucho más detalle siempre permite que sea una cirugía mucho más rápida y mucho más segura desde el punto de vista del paciente, aspecto que resulta fundamental”, destaca el Dr. Pardo.
La cirugía en 3-D es aplicable a cualquier técnica laparoscópica o toracoscópica, y cualquier especialista que utilice laparoscopia o endoscopia para intervenir la puede utilizar sin ningún tipo de problema. La única diferencia que va a notar es mejor visión, más profundidad de imagen, menor cansancio físico y mayor rapidez, todo ello garantizando la seguridad del paciente.