INTERVIÚ Y TIEMPO, ADIÓS

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Decir adiós a un viejo amigo es difícil, la coyuntura no poder oler la tinta, o pasar las páginas esperando ver a la señorita de la semana, o el análisis de tal o cuál sector o valor. Las empresas saltaban por los aires cuando en una de estas revistas se ponía el punto de mira sobre ellas. Eran dos grandes que se supieron gestionar, pero a las que el Tiempo, indefectible, ha aplastado.

Desde esta atalaya hemos vivido los mejores momentos de una prensa que escupía a la cara de los pioneros de Internet, hoy todos somos de las mismas pieles, y de los mismos pelos. Nos han hecho periodistas con teléfono en mano para fotografiar (investigar)… Esto, y la locura del todo vale, ha invadido el espacio del todo vale del papel. Se han quedado pequeños ante tanta arriesgada barbaridad. Hoy publican en Interviú que el Rey emérito tenía una novia, o que en las portadas se escribían claves, o, que era un anuncio para la Corte, todo esto ha quedado para el pasado. Hoy mismo podíamos leer a Pilar Eyre que habla de un amigo de la muy Emérita… Todo vale, porque el terreno es de todos, y las normas, la moral, las formas de ver e interpretar… son tan variadas como seres humanos.

Cierran dos históricos, a buen seguro que ayer nació el medio más importante de los próximos veinte minutos. La velocidad se impone. Todo es antiguo, todo se renueva, y cae, pero para eso estamos aquí: para mejorar, engrandecer, apoyar, crear y sobre todo amar y creer en las posibilidades de todos. Hoy los compañeros de Tiempo e Interviú ven cerrar los ojos a un enfermo que lleva años terminal, sin asistencia era imposible. Ya lo era. Había muerto hace años.

Hasta siempre, con respeto y agradecimiento.

 

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