La estrategia de comunicación de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha puesto en serios aprietos las aspiraciones de libertad del que fuera su presidente, Jordi Sánchez. Y es que la ANC ha ignorado por completo las declaraciones que su ex presidente hizo ante el juez Pablo Llarena el pasado 12 de enero con la intención de salir de la cárcel. Si el líder independentista se arrepintió de sus actos ante el juez, asumiendo que la realización de un referéndum no pactado con el Estado, y la declaración unilateral de independencia fue un “error”; la organización independentista que presidió vuelve a llamar a la movilización para instar “a las instituciones catalanas a construir la República proclamada”.
La estrategia de comunicación de la ANC, liderada por Adriá Alsina, no deja lugar a dudas. En una campaña lanzada en Twitter bajo el hashtag #oRepúblicaoRepública, la organización llama a una concentración frente al Parlament el próximo 17 de enero para “dar apoyo al primer pleno de la mayoría republicana”. De la misma manera, en una nota de prensa emitida este domingo, la ANC “exigimos que se respete esta mayoría, rechazamos estas tácticas de la oposición y que la justicia española mediante sus mecanismos quiera cambiar las mayorías surgidas de las urnas el 21D. Además señalan que la oposición “anuncia tácticas filibusteras como las que habían utilizado a principios de septiembre (tratando de impedir la aprobación de la Ley del referéndum)”.
Recuperem el Parlament!
Dimecres 17, a partir de les 10h, acompanya’ns a donar suport al primer ple de la majoria republicana! Dimecres, tothom davant del Parlament #oRepúblicaoRepública pic.twitter.com/ZgNUKE6daP— Assemblea Nacional (@assemblea) 13 de enero de 2018
Es de este referéndum del que reniega precisamente el ex presidente de la ANC, en una clara estrategia para poder salir de la cárcel. Hay que recordar que Sánchez, como el resto de encarcelados, se encuentra en prisión preventiva por la posibilidad de convocar movilizaciones violentas. Es por eso que las defensas de los acusados se han esforzado en proyectar una imagen pacífica de sus defendidos, los cuales incidieron en la idea de acatar la Consitución. Sin embargo, la estrategia comunicativa llevada a cabo por la Asamblea Nacional Catalana podría hacerle flaco favor a la estrategia de los encarcelados, al exigir que se lleven a cabo las medidas pertinentes para “construir la República”.
Esta contradicción pone en serios aprietos a los líderes independentistas encarcelados. Por un lado, pueden decepcionar a los seguidores de una de las organizaciones clave en el procés, la ANC, que junto a Omnium, han sido los auténticos artífices de la movilización independentista en las calles y por ende, los responsables de encumbrar tanto a Jordi Sánchez como a Jordi Cuixart, también en la cárcel. Por otra parte, los líderes independentistas se juegan su propia libertad, ante una condena que puede alcanzar los 25 años de prisión si son finalmente culpables de rebelión.
En un intento de suavizar su mensaje, la ANC emite en su comunicado la intención de llevar a cabo las acciones manteniéndose “en la no violencia y el pacifismo, e independiente de los partidos políticos”. Sin embargo, reconoce la labor de estos últimos al decir que “la sociedad civil organizada ha mostrado, en los últimos meses, su fuerza y la capacidad de resistencia y es la punta de lanza de la República, con la ayuda de sus representantes políticos”. Además señalan que “garantizar la independencia de Cataluña es el único remedio contra la pretensión de gobernarnos desde Madrid por medio de cuatro diputados de un partido político rechazado en las urnas y corrupto”.
Recuperar la campaña internacional
Desde la ANC han anunciado una serie de acciones con el ánimo de volver a poner el independentismo en el foco internacional. La organización ha anunciado que se reunirá con instituciones europeas, los gobiernos de los Estados miembros y su opinión pública, y el conjunto de la comunidad internacional y sus instituciones para poner en evidencia al Estado español, su totalitarismo y sus graves carencias democráticas”.
De esta forma, la Asamblea Nacional Catalana pretende mantener viva la llama del independentismo en los medios extranjeros. También pretende iniciar una ronda de contactos que les permita “identificar apoyos y ser propositivos en la oferta del papel que puede jugar Cataluña como aliada”.
¿Quién dirige la comunicación de la ANC?
El responsable de la comunicación de la Asamblea Nacional Catalana es Adriá Alsina. Alsina es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidat Autònoma de Barcelona, y licenciado en Periodismo por la Universitat Pompeu Fabra. Con 10 años de carrera profesional en el sector de la comunicación, ha trabajado para diferentes empresas antes de hacerlo para la ANC. Así, Adriá Alsina ha trabajado durante más de dos años para OECD, una organización para la Cooperación y Desarrollo cuyo trabajo está orientado a promover políticas para mejorar el bienestar social y económico de las personas.
Hasta 2013, trabajó para distintas organizaciones para la Cooperación y Desarrollo de diferentes regiones. Es el caso de African Development Bank, donde fue Consultor de Comunicaciones Externas de la entidad que busca mejorar las condiciones de vida del continente africano, reduciendo la pobreza y mejorando el crecimiento económico. Del mismo modo, ha trabajado como Consultor de Comunicación para Inter-American Development Bank, institución orientada al desarrollo económico, social e institucional de Latinoamérica y el Caribe. Ahora, y con apenas un año en el puesto, Alsina dirige la comunicación de la ANC, puesto que combina con el de profesor asociado en la Universitat de Vic, donde imparte asignaturas de Periodismo y Comunicación.
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