Pedro Sánchez ha vuelto con fuerza al panorama político. Después de un largo tiempo de mutismo y sin apariciones mediáticas, el secretario general del PSOE se ha puesto manos a la obra y no solo ha intervenido ante los medios – con polémica incluida al anunciar la propuesta del impuesto a los bancos – sino que ha retomado la comunicación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para algo más que para hablar de Cataluña. Sánchez ya anunció la semana pasada que se encargaría de hacer una oposición activa ante el PP, y de momento, para lo que ha reactivado las conversaciones con Rajoy ha sido para buscar un pacto.
Según ha avanzado el diario El País esta mañana, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy se reunieron la semana pasada para llevar a cabo dos importantes pactos de Estado: financiación de las comunidades autónomas y gestión del agua. Según el mismo diario, la comunicación entre Rajoy y Sánchez ha sido regular debido a la situación catalana. La novedad de estas reuniones estaría en que por primera vez en mucho tiempo habrían tratado temas que van más allá de lo acontecido en la comunidad catalana. Sin embargo, lo que ambos dirigentes han acordado en dicha reunión ha sido llegar a un acuerdo.
Y es que eso es lo único claro que ha salido de esa conversación, ya que los temas tratados – financiación autonómica y política del agua – mantienen a los partidos en posturas opuestas, cuando no crean división interna en ambas formaciones, dependiendo de la comunidad autónoma afectada. Por eso, ambos partidos se han comprometido a llegar a un punto común en sucesivas reuniones. Por su parte, ambos partidos parecen mantener posturas irreconciliables en temas como las pensiones y la salud, y aun andan muy lejos del acuerdo en los Presupuestos. Los barones territoriales de ambos partidos, aunque de manera más intensa por parte de los del PSOE, han instado a sus respectivas formaciones que se reúnan y establezcan comunicaciones para algo más que para Cataluña.
Sánchez se comprometía la semana pasada, durante el desayuno informativo ofrecido a la prensa, que haría una oposición útil, lo que le ha llevado a buscar acuerdos en asuntos estructurales. De esa forma, y aunque en un primer momento se opuso a la aplicación del 155 a Cataluña por parte del Gobierno, finalmente acabó dándole su apoyo, demostrando que las conversaciones entre ambas formaciones, con respecto al tema catalán, han sido recurrentes. Ahora, una vez reunidos, PP y PSOE buscan la manera de que sus comunicaciones le lleven a buen puerto y alcancen un pacto, esta vez, para el normal funcionamiento del país, y no solo con la mirada puesta en Cataluña.
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