La estrategia de comunicación de Puigdemont, arruinada en Copenhague

Carles Puigdemont
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El recientemente elegido como candidato para presidir la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, desafió ayer al Estado al volar desde su exilio en Bruselas hasta Dinamarca para participar en una charla debate en la Universidad de Copenhague. La mesa en la que participaba llevaba por nombre Catalonia and Europe at a Crossroads for Democracy, y junto a Puigdemont participaron el profesor Christian F. Rostboll y la profesora Marlen Wind.

Para Puigdemont esto no era más que una nueva oportunidad para hacer lo que ya hizo durante los meses previos al referéndum del 1-O, internacionalizar su discurso. Y es que Puigdemont tiene tablas en esto de mostrar su versión de los hechos ante periodistas de todo el mundo, por lo que acudir a este debate, que iba a hablar de un problema que le afecta directamente, pintaba como la plataforma perfecta para volver a poner en práctica su estrategia de comunicación. Pero erró.

Puigdemont está acostumbrado a responder a preguntas de periodistas que no buscaban sino conocer las opiniones del máximo líder del independentismo catalán, y pocos han sido los periodistas extranjeros que han podido poner contra las cuerdas el ex president de la Generalitat. Algo que sí hizo la profesora Marlene Wind, que en su turno de palabra, advirtió a Puigdemont que tenía preguntas para él, y que éstas no serían fáciles de responder, y le conminó a tener el “bolígrafo preparado para tomar notas”, lo que hizo que el auditorio rompiera en carcajadas. Y hasta ahí el tono amistoso de Wind.

Delante de un espacio abarrotado de estudiantes que tuvieron incluso que sentarse en el suelo para escuchar el debate, la profesora Wind fue lanzando dardo tras dardo al discurso de Puigdemont, que veía como su estrategia de comunicación se le iba desinflando al tener serias dificultades para defender su discurso. “¿La democracia es sólo referendos y encuestas, o son también el respeto a la ley y la Constitución?”, preguntó la profesora Wind, en un tono que algunos han considerado incluso maleducado.

La profesora danesa también le recordó a Puigdemont que “solo el 43% de los catalanes votó por la independencia” y le preguntó por “legitimidad que esa votación” tuvo para él. En su intervención, Wind, aprovechó para preguntarle a Puigdemont si la causa de querer independizarse es la de “deshacerse de los más pobres”, pregunta que lanzó por el recurrente discurso de buena parte del independentismo que acusa al resto de España de aprovecharse de la riqueza de Cataluña.

Ante estas preguntas y otras que hacían referencia la inestabilidad que está generando Cataluña en Europa, Puigdemont acabó defendiéndose diciéndole a Wind que ella no era experta en política española, sino de la Unión Europea, y le invitó a ir a Cataluña y conocer de primera mano lo que allí pasaba. De la misma manera, Puigdemont acusó a Wind de utilizar información falsa para construir su argumentación. En éstas, Puigdemont aprovechó su turno de palabra para volver a dirigir la conversación de nuevo a su marco, la de la represión ejercida por el Estado español, y su inteción de plantar cara al “totalitarismo” del país.

Marlene Wind es profesora en la Universidad de Copenhague, además de ser la directora del Centro de Política Europea. Wind es experta en Derecho y Políticas en la Unión Europea y tras el debate acusó a Puigdemont de “haber montado un circo”, aunque también alabó las virtudes del independentista al haber sabido desarrollar con éxito su estrategia de “presentarse como una víctima”.

Seguiremos informando…

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