Cuando José Manuel Lara Hernández creará su reconocido premio Planeta, que iba por los cien millones de leandras, llegaba el esfuerzo editorial a su punto más alto. Desde 1952 este soñador creyó en premiar para ganar, y lo consiguió.
Pasaron los años, y estando en 1976 la portada de Areilza iluminaba la llegada del diario esperado por la democracia, nacía El País, que tantas horas de gloria nos entregó. Y el tiempo fue pasando. Lara Hernández terminó siendo José Manuel, que no Fernando, y dio paso a una serie de empresas, acuerdos y negocios que le llevaron a dirigir uno de los imperios mediáticos más importantes de habla hispana, Planeta. El otro era PRISA, que tenía en el diario El País el buque insignia que le llevaría a desarrollar su imperio socialdemócrata. El sueño de la televisión para PRISA se convirtió en una pesadilla, y consiguieron con éxito desarrollar sus negocios al otro lado del Atlántico, siempre de la mano de políticas de consentimiento, y en otros tapándose los ojos ante situaciones que a cualquiera alarmarían.
La pérdida del patrón, José Manuel Lara Bosch, llevó a la orfandad a Cero, o Ara con La Razón, para esto hay que tener mucha cintura e inteligencia emocional, que se resume en una altísima capacidad editorial.
Hoy, los grandes popes y señores de los medios saben que el ejecutivo César mayores diversiones de los Alierta, Monjardín, Zoido, FG’s… ha sido comer con la prensa para que se les viese bien rodeados e informados. A unos les hacía falta y no les funcionó, como es el caso de Paco González, que siempre ha intentado que se hable bien de él, y nadie lo hace… ¡Locura de mundo! Los medios vuelven al centro de la pantalla de plasma. Y, a buen seguro habrá una batalla entre colosos, pero que al final son caballeros, y esas formas, conseguirán el una salida, que siempre será la mejor, porque será la que hay.
Bienvenido a un proyecto de libertad para Barcelona y Cataluña: The New Barcelona Post.
A volar con IBERIA…
