La temeraria estrategia de comunicación del PP con De Guindos, candidato al BCE

El Ministros de Economía y candidato a la vicepresidencia del BCE, Luis de Guindos
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Actualizada a las 16:00 horas. El Eurogrupo decide hoy si elige a Luis de Guindos como nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), o si por el contrario se decanta por el irlandés Philip Lane, pero quien de verdad se la juega en esta elección no es De Guindos, sino Rajoy. Después de un año marcado por la inestabilidad política – debido sobre todo al desafío independentista catalán – que el Eurogrupo confíe en el ministro de Economía español es la mejor estrategia de propaganda para el Gobierno de Mariano Rajoy.

Cuando las elecciones catalanas han dado la victoria a su principal competidor por la derecha, Ciudadanos, y las encuestas no hacen más que conferir más votos a la formación naranja en detrimento del PP, que Mariano Rajoy pueda exhibir que su ministro de Economía ha sido elegido como vicepresidente del BCE es una victoria simbólica ante toda la oposición, pero sobre todo ante el que se está perfilando como su principal competidor, Ciudadanos.

Será a partir de las tres de esta tarde cuando los ministros de Finanzas del Eurogrupo decidan quién se convierte en segundo del BCE. Sin embargo, desde el Partido Popular, o bien confían plenamente en que el resultado les va a ser favorable, o no parecen ser conscientes del valor comunicativo que tiene que De Guindos se convierta en vicepresidente del BCE, cuyas competencias reales, si bien no destacan demasiado, su valor simbólico es de gran importancia para la formación.

Lo cierto es que De Guindos se ha visto obligado a ‘auto representarse’ en Europa, debido a una falta total de estrategia de comunicación por parte del Gobierno del Partido Popular. De hecho, la falta de estrategia es tan evidente, que ni siquiera la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría ha estado preparada para defender la candidatura de su compañero de partido. Así quedó patente cuando el diputado por Unidos Podemos, Alberto Garzón, preguntó, en la última Sesión de Control al Gobierno, si el Ejecutivo pensaba “que la elección de Luis de Guindos como vicepresidente del BCE servirá para que la autoridad monetaria oriente su política a mejorar el bienestar de la ciudadanía europea”.

Al estar Luis de Guindos ausente, fue la propia vicepresidenta del Gobierno la que contestó, aunque más que contestar, lo que hizo fue ‘escurrir el bulto’. La vicepresidenta se limitó a remitir la pregunta al ministro de Economía, que al no estar presente, dejó la pregunta sin contestar, por obra de Soraya Sáenz de Santamaría. Este episodio evidencia hasta qué punto, desde el Gobierno de Rajoy, no han prestado la atención que la importancia de la elección requiere. Podría pensarse que esto es así porque De Guindos ya parte como favorito en la elección, sin embargo, el PP ha arriesgado demasiado al bajar la guardia de esa manera, pues hasta este lunes por la tarde no está todo dicho.

Para resultar elegido, el candidato necesita el voto de al menos 14 países, y parece que De Guindos ha recabado ya suficientes apoyos. Sin embargo, el favorito del Parlamento Europeo fue el irlandés Philip Lane, cuya presentación fue “más convincente”, según palabras que el presidente de la Comisión de Economía de la Eurocámara, Roberto Gualtieri, rubricó en un comunicado. Las palabras de Gualtieri, ponen de manifiesto que una buena comunicación, preparada y trabajada, resulta fundamental para resultar atractivo, y para ello, Luis de Guindos quizás hubiera necesitado de todo el empuje de su partido. Si bien, la opinión de la Eurocámara no es vinculante, aunque sí influyente.

AMPLIACIÓN

De Guindos ha sido elegido nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo tras la renuncia de su principal competidor, el irlandés Philip Lane. De nuevo la ‘estrategia Rajoy’ vuelve a dar resultado: no hacer nada y que las cosas se solucionen solas. El puesto de Luis de Guindos en el BCE como vicepresidente es incompatible con el de ministro de Economía, por lo que comienza ahora el ‘baile de sillas’ para decidir qué persona le sustituirá.

Entre los nombres que suenan están: Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital; Alberto Nada, hermano el primero y secretario de Estado de Presupuestos; Eva Valle, esposa de este último y Directora de la Oficina Económica de Moncloa; Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura; Fernando Becker, directivo de Iberdrola; Román Escolano, ex asesor económico de Aznar y ex presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO); Rosa Sánchez-Yebra; Pablo Zalba, presidente del ICO; o Íñigo Fernández de Mesa.

Seguiremos informando…

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