Carlos Blanco y Morris analizan la recta final de ‘Fariña’

Carlos Blanco y Morris, Laureano Oubiña y Manuel Charlín en 'Fariña'
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Fariña entra en su recta final con la tensión a flor de piel. Las madres contra la droga, el desgaste de los narcos y los arrepentidos se convertirán en los protagonistas en los últimos capítulos de la serie de Antena 3, que aún no ha desvelado si renovará la aclamada ficción o la cerrará la historia definitivamente.

Antonio Durán ‘Morris’ y Carlos Blanco, Manuel Charlín y Laureano Oubiña en la serie, relatan a prnoticias como van a ser los “emocionantes” episodios finales de la ficción. “Empieza lo dramático, comienza el cerco a los narcos pero no por parte de la Policía, sino de la propia sociedad. Aparecen las madres contra la droga y en el mundo, cada vez que aparece el término ‘madres en contra de‘, es que algo importante va a pasar”, asegura Morris.

Por su parte, Carlos Blanco asegura que “el capítulo ocho es trepidante, el nueve es tremendo y el décimo es magistral”. “Decimos las frases reales del juicio, incluso a Morris le permitieron modificar una frase para decir el mismo error que Charlín dice el juicio”, explica el intérprete.

“Por primera vez, hemos podido ejercer como actores gallegos”

Cuestionado sobre cuál ha sido la clave del éxito de la serie, ambos lo tienen claro: la unión y la complicidad del equipo. “No hay esa sensación que, en algunas ocasiones, existe en las series de si alguien se lo está llevando”, reconoce Antonio Durán. “A Fariña solo te puedes enfrentar con una visión porque si cada uno hiciese un juicio de valor, ya que lo vivimos en su momento, haríamos diez series distintas”, remata.

“El fenómeno en Galicia es tremendo, se nota el feedback”, afirma Carlos Blanco, que ve “fundamental” que la serie se haya nutrido de intérpretes de la zona. “Si de algo estamos orgullosos es que la serie respira Galicia, transmite salitre y mar, y esa autenticidad funciona y convence”, reconoce.

Para Morris, una de las principales virtudes de la serie es sacar del encasillamiento clásico que han sufrido tradicionalmente los intérpretes nacidos en Galicia. “Estamos acostumbrados a estereotipar el personaje gallego o a neutralizar la voz y el acento y, por primera vez, nos han dado la oportunidad de ejercer como actores gallegos”, indica.

“Gracias a las madres contra la droga, Galicia no fue Sicilia”

Ante la posibilidad de blanquear el papel de los narcos, Carlos Blanco lo tiene muy claro. “Fariña no hace héroes de los que no lo son. Lo que hicieron las madres no se ha agradecido lo suficiente porque, gracias a ellas, Galicia no fue Sicilia y la sociedad reaccionó”, apunta el actor.

Ambos actores se sienten muy orgullosos de haber podido demostrar a España la calidad de los actores gallegos. “Da la oportunidad a muchos actores de no hacer episódicos apoyando una trama, sino que es una trama coral”, comenta Morris, mientras que Carlos Blanco asegura que Fariña ha puesto en el mapa a la industria audiovisual gallega. “Ahora se puede comprobar en toda España lo que somos capaces de hacer desde esa esquinita de arriba si nos dejan”, asevera.

Las interpretaciones de la serie han sido muy alabadas por crítica y público, algo que Morris y Carlos Blanco agradecen. En especial, los halagos hacia Manolo Lourenzo, Terito en la ficción, al que señalan como “un maestro, una persona cultísima, a la que respetamos muchísimo”. “Porque si a Terito le respetaban todos los narcos, todos nosotros respetábamos a Manolo. Que en toda España se conozca a Manolo Lourenzo, que lleva toda la vida currando por el teatro, nos parecía de justicia”, añade Blanco.

Por último, ambos han asegurado que es normal que los aludidos en la serie puedan molestarse y que “aunque entienden que somos actores no les gusta que se sepan sus trapos sucios”. “Recuerdo cuando Laureano Oubiña decía que sus nietos no tenían la culpa de lo que él hizo… Los nietos de mi hermano, que murió por la droga, tampoco tienen la culpa. Cada uno tiene que apencar con lo que hizo y creo que nosotros hemos sido bastante honestos, sin exagerarlo, simplemente contando la historia”, finiquita Carlos Blanco.

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