La renovación de la cúpula de RTVE vuelve a escribir un nuevo capítulo. El bloqueo por parte del Partido Popular que sufre el texto consensuado por el resto de formaciones políticas ha provocado la paralización del proceso, lo que ha llevado a una gran parte de los profesionales de la Corporación a alzar la voz para protestar ante esta complicada situación.
El Consejo de Informativos de TVE ha decidido tomar cartas en el asunto y preguntar a uno de los pesos pesados del PP, Pablo Casado, la razón por la que no se han unido al acuerdo para elegir al presidente de RTVE mediante un concurso público. “¿Por qué el PP no participa con sus propias aportaciones en un acuerdo alcanzado por todos los partidos de la oposición para elegir al presidente de RTVE mediante concurso público y garantizar así una RTVE independiente y plural?” es la pregunta concreta que el organismo quiere formular al popular.
Para ello, el organismo ha acudido a la web de incidencia social osoigo.com, donde el diputado deberá contestar si el Consejo reúne 150 firmas. Esto se debe a que más de 700 políticos, entre ellos Casado, se unieron a la plataforma y se comprometieron a responder a las preguntas formuladas por los ciudadanos si estas alcanzaban el mínimo de apoyos. De esta manera, los trabajadores de RTVE quieren visibilizar la difícil situación que se vive dentro de la Corporación y que el político dé explicaciones acerca de los constantes impedimentos que su partido pone a la renovación de la directiva.
Esta es el enésimo intento por parte del Consejo de Informativos de TVE para intentar forzar que el PP se sume al pacto que alcanzaron el resto de formaciones y que es necesario para poder avanzar en la elección de los nuevos integrantes del Consejo de Administración. Una de las más llamativas ha sido los “viernes negros”, una iniciativa que conmina a los trabajadores de RTVE a vestir de luto cada viernes para protestar por la coyuntura de la Corporación.
Pero este no es el único escándalo en el que se ha visto envuelto el ente público en los últimos tiempos. Según informó Vertele, la directiva de RTVE ha reabierto los protocolos para espiar a sus trabajadores, controlando los correos de los empleados, a sus teléfonos móviles y a monitorizar los equipos de sus empleados.
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