La undécima temporada de Salvados he llegado a su fin. El espacio que conduce Jordi Évole cerró esta tanda de episodios con una entrega dedicada a uno de los temas que mejor resultado, tanto en crítica como en audiencia, le ha dado: Astral, el barco donde la ONG Proactiva Open Arms rescata a migrantes en el Mediterráneo. El programa, que regresó al velero para narrar el drama de aquellos refugiados que consiguen llegar a tierra, congregó a 1.088.000 espectadores y anotó un 6% de share, siendo superado por Risto Mejide y su Chester.
Pese a este mal dato, el espacio ha registrado unos buenos números en su undécima temporada. El programa calentó motores con un especial monográfico dedicado a Carles Puigdemont y la jugada le salió bien, ya que la entrevista al que fuera President de la Generalitat se saldó con 3.438.000 espectadores y un potente 19,4% de cuota de pantalla. Para la siguiente entrega, el equipo se trasladó a Raqqa, donde grabó ‘En la capital del Daesh’, uno de sus capítulos más aplaudidos, y que se saldó con 2.602.000 televidentes y un 13,4% de share.
Nicolás Maduro fue uno de los protagonistas de esta primera parte de la temporada, ya que el programa le dedicó una doble entrega, la cual propulsó a Salvados por encima de los tres millones de espectadores. Tras la comentada entrevista, llegó el turno de los debates a dos, primero con Zapatero y Artur Mas, y después con Inés Arrimadas y Marta Rovira, ambos rondando los 2,2 millones de espectadores.
Tras cerrar la primera mitad con La Bañeza, el espacio de laSexta regresó en forma a finales de enero con la depresión como eje central, rozando los dos millones de televidentes. Tras este capítulo, Salvados fue cogiendo aire gracias a las entregas dedicadas a la industria cárnica, la rivalidad entre José María García y José Ramón de la Morena y el odio en las redes sociales, todas ellas por encima del 11%.
El programa celebró su décimo aniversario con un especial llamado ‘Es lo que hay’, que mantuvo el nivel y consiguió 2.395.000 espectadores y un 11,9% de share. Las entregas posteriores, con personalidades como Mercedes Milá, Felipe González, Alberto Núñez Feijóo, Eduardo Madina o Íñigo Errejón de protagonistas, se mantuvieron en la misma línea y otorgaron al programa una estabilidad bastante aceptable.
Los problemas comenzaron con ‘Bajando a las cloacas’, el primero de los dos reportajes dedicados al GAL. Por primera vez en la temporada, el espacio bajó de la barrera del 10%, cifra que no recuperó en las tres últimas entregas. El segundo capítulo dedicado al tema ahondó más en este descenso, quedándose en un 7,3% de cuota. El penúltimo episodio remontó ligeramente los datos pero volvió a descender con la visita al Astral.
La undécima temporada ha promediado un 11,68% de share, un dato inferior a lo anotado por sus antecesoras pero dentro de lo aceptable, ya que continua siendo el espacio más visto de laSexta. Analizando con detenimiento los números, se puede observar una tendencia a la baja acentuada en la segunda mitad. La dificultad de encontrar temas potentes que enganchen a los espectadores, la saturación de información política a la que la sociedad se ha visto sometida en los últimos meses o la fuerte competencia en la noche del domingo pueden estar detrás de este bajón.
Por ello, es necesario que ‘Salvados’ descanse durante varios meses y preparar un retorno a la altura de lo esperado. Además, el programa evidencia un decrecimiento en sus programas finales que podría indicar que es necesario elaborar tandas más cortas, reduciendo el número de entregas para no cansar al espectador. Todo ello para conseguir que uno de los mejores espacios de la televisión española mantenga su calidad y siga ahondando en los temas que preocupan a la sociedad.
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