La estrategia de Comunicación del bipartidismo: aislar a Ciudadanos

Albert Rivera
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Las encuestas no juegan en favor del bipartidismo, según el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), los llamados partidos tradicionales,  Partido Popular y PSOE, se encuentran bajo mínimos históricos  en favor, sobre todo, de la formación liderada por Albert Rivera, Ciudadanos. Sin embargo, el PP se mantendría como la primera fuerza en intención de voto (24%), seguido de Ciudadanos (22,4%), que superaría al PSOE (22%). Podemos sería el último de los cuatro grandes partidos con el 19,6% en intención de voto.

Sin embargo, la cosa cambia si se atiende a las cifras dadas por Metroscopia. Según la consulta realizada por la compañía demoscópica para El País, el panorama político experimentaría un vuelco histórico situando a Ciudadanos como la fuerza más votada si hoy se celebraran elecciones, con el 29,1% de los votos. Le seguiría, aunque lejos, la formación liderada por Pablo Iglesias, con un 19,8% de los votos, lo que parece afianzar la idea de que Podemos cuenta con un suelo de votantes. En último lugar estarían el PP con el 19,5% de los votos y el PSOE con el 19%. El barómetro del CIS se hizo en abril, mientras que la consulta de Metroscopia se hizo ya en Mayo.

Ante esta situación, y con el tema catalán como percha de actualidad, el bipartidismo ha decidido hacerse fuerte para tratar de lanzar un mensaje claro: ellos son la única opción válida. Así ha quedado claro con la reunión que han llevado a cabo Pedro Sánchez y Mariano Rajoy para tratar de buscar una solución al desafío independentista, ahora liderado por Quim Torra en el Parlament, aunque dirigido por Puigdemont desde Bruselas. Y han llevado a cabo esta reunión apartando a Podemos y sobre todo a Ciudadanos, partido que puede arrebatarles el poder en unas futuras elecciones. El propio Sánchez dijo de Rivera que se había “aznarizado” por su intención de arañar votos de la situación catalana. En cambio, el secretario general de los socialistas ha resaltado que PP y PSOE se comportan como “partidos de gobierno”.

El mensaje oficial que lanza el bipartidismo para aislar a Rivera es que es un adversario político que está más preocupado por la recolección de votos que por buscar soluciones reales. Pero lo cierto es que a PP y PSOE le viene bien aislar al que es su rival más directo, en una estrategia clásica dentro de la comunicación política: ningunear a tu adversario para que desaparezca incluso del imaginario colectivo como una alternativa. Y eso es lo que se pretende al ignorarlo. Sin embargo, PP y PSOE han querido recalcar que a su pacto serán bienvenidas “todas las fuerzas políticas constitucionales que apoyaron la aplicación del artículo 155 de la Constitución que permitió la reparación de la legalidad quebrantada por el anterior gobierno de la Generalitat”. Rivera, por su parte y como respuesta a su aislamiento, ha restado crédito al documento.

Sin embargo, desde Ciudadanos pueden aprovechar este aislamiento para desmarcarse del bipartidismo y sacar rédito electoral, lo que pretenden evitar desde los partidos tradicionales y lo que sin embargo parece estar sucediendo. Lo que a priori podría ser una desventaja, la formación naranja puede convertirlo en una fortaleza. De hecho, mientras esta reunión se producía, Rivera fue a darse un baño de multitudes en la pradera de San Isidro, en la capital madrileña, acompañando a Ignacio Aguado y Begoña Villacís, en el marco de la celebración de las fiestas patronales.

Por su parte, y en relación a las medidas acordadas, el bipartidismo no se cierra a controlar TV3 si el desafío independentista sigue adelante, aunque de momento, los acuerdos adoptados se circunscriben a una “vigilancia en el cumplimiento de la legalidad se haga extensiva a los recursos públicos que conforman el presupuesto de la Generalitat para garantizar que se destinen al cumplimiento de los fines de interés general para el que están previstos”.

Seguiremos informando…

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