La Dra. María Muñoz Pereira, responsable de Alergología de los hospitales universitarios HM Montepríncipe y HM Puerta del Sur, explica que, pese a las previsiones iniciales que hablaban de una menor gravedad de las patologías asociadas a la alergia esta primavera, las lluvias caídas durante las últimas semanas, sumadas a la llegada del calor, hacen prever que la incidencia de las alergias será mayor que en 2017. No obstante, la especialista de HM Hospitales recuerda que “además de las condiciones ambientales, en la gravedad de los síntomas interviene también el grado de sensibilización del paciente y las medidas preventivas que se lleven a cabo”.
Los expertos recomiendan a los alérgicos tomar las medidas de prevención habituales, sobre todo de cara a la llegada de los procesos provocados por el polen, “el alérgeno que más problemas provoca en esta época del año”, indica la Dra. Muñoz. Entre los consejos están no acudir a lugares donde puede haber mayor concentración de polen, y evitar salir al exterior los días secos y ventosos.
Actualmente existen multitud de aplicaciones informáticas y páginas web que informan de los niveles diarios de alérgenos en cada zona. “Se trata de unos buenos instrumentos para tomar algunas precauciones como evitar las zonas más expuestas, usar filtros para el coche, no tender la ropa en las horas de mayor índice, etc.”, explica la Dra. Muñoz. Ante el agravamiento de cualquier síntoma, la especialista recomienda visitar al alergólogo cuanto antes para tratar las molestias y la propia enfermedad.
Más alergias al polen en la ciudad
La mayor parte de las alergias al polen en España son provocadas por el olivo, el ciprés, las gramíneas, el plátano de sombra y algunas malezas que se pueden encontrar en setos y jardines. Su incidencia y gravedad, al contrario de lo podría pensarse, es mayor en las ciudades que en el entorno rural debido a la contaminación y, en especial, a las partículas diésel. “La contaminación existente en las ciudades y en las zonas más urbanas provoca una mayor agresión de las vías respiratorias, lo que potencia la acción de los alérgenos”, indica la Dra. Muñoz.
No obstante, este no es el único motivo que explicaría el aumento de alergias que se está registrando entre la población. También existen “factores alimentarios, higiénicos, predisposición genética e incluso estilos de vida que favorecen la aparición o el agravamiento de las alergias”, apunta la especialista de HM Hospitales.
Evitar el alérgeno y acudir al especialista
Aunque se comercializan múltiples filtros y tratamientos tópicos para evitar o bloquear la acción de los alérgenos, su eficacia es controvertida desde un punto de vista científico, según manifiesta la Dra. Muñoz. Por el momento, “lo único efectivo es la inmunoterapia, la vacunación”, agrega. En el caso de rinoconjuntivitis o asma causados por pólenes, ácaros, epitelios y hongos, o en las alergias provocadas por el veneno de himenópteros, existen vacunas específicas que han demostrado su eficacia en más del 80 % de los casos.
La Dra. Muñoz argumenta que, además de la inmunoterapia, también se ha avanzado mucho en los tratamientos sintomáticos durante el proceso alérgico, tanto preventivos con mascarillas, como sintomáticos con los medicamentos. Y recuerda que “hoy en día contamos con numerosos tratamientos para evitar el contacto con los alérgenos, como mascarillas, colirios y sprays nasales que, por su composición lipídica, ejercen un efecto barrera. Asimismo, para tratar los síntomas disponemos de jarabes antihistamínicos, colirios, sprays nasales e inhaladores bronquiales”.
En cualquier caso, la especialista de HM Hospitales recomienda, tanto a quien sospecha padecer una alergia como a quien ha sido ya diagnosticado, acudir a un alergólogo para someterse a revisión. “Se trata de enfermedades que progresan causando complicaciones otorrinolaringológicas y en las vías respiratorias bajas”, señala.
En Europa y el resto de países desarrollados, un 25% de la población afectada por una alergia respiratoria sufre una forma grave de la enfermedad. Y la mejor forma de impedir el agravamiento es evitar el alérgeno. Por otra parte, los expertos auguran que un 25% de la población mundial será alérgica al polen en 2030 y que esta cifra crecerá al 50% en 2050. En España existen en la actualidad 16 millones de alérgicos y la mitad de ellos lo son al polen.