Cuatro montañeros ciegos coronan el pico más alto de los Alpes Escandinavos a través de una nueva ruta, obligados por la nieve

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Cuatro montañeros ciegos o con discapacidad visual grave han coronado la cima del monte Galdhøpiggen, el más alto de los Alpes Escandinavos (2.469 m.). Y lo han hecho, por una nueva ruta, tras tener que cambiar, 24 horas antes del ascenso, el objetivo inicial (el Glittertind, de 2.465 m.), debido al cambio en las condiciones de nieve en la zona.
Esta II Expedición inclusiva realizada a nivel mundial a los Alpes Escandinavos (Noruega), es la culminación de la 2ª edición del Curso Superior de Montañismo para Ciegos y Adaptado de la Fundación UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia).

El cambio de objetivo, decidido un día antes del ascenso, se llevó a cabo al faltar nieve en el Glittertind, lo que supuso un problema para el desarrollo del curso, que debe hacerse en un medio glaciar; y por lo dificultoso de ascender durante horas por terreno pedregoso.

La modificación del objetivo ha servido a los alumnos para enfrentarse a la experiencia de lo que supone un cambio de planes pocas horas antes de un ascenso, algo muy importante para quienes realizaban el curso.

El ascenso al Galdhøpiggen, que fue el monte que ascendieron el pasado año, se realiza el domingo de madrugada, pero por una ruta distinta por el glaciar, con un tiempo despejado con temperaturas entre 5 bajo cero y 8 sobre cero. Tras nueve horas y media de ataque (dos horas menos que en la ocasión anterior), la expedición hace cumbre y regresa sin problemas graves al campamento.

Y, tras descender y descansar, se realizaron pruebas prácticas con el Blind Explorer, dispositivo de guiado sensorial para personas ciegas. Y ensayos con detectores wifi para la pérdida de personas.

El sábado 2 de junio, los miembros de la expedición, tras montar el campamento, realizaron un curso de rescate en avalancha, en el Centro de Esquí de Juvashitta, en una ladera con nieve en la que se realizaron prácticas con sistemas de Detección de Víctimas de Avalancha (DVA), en las que también se utilizan sondas y palas.

El objetivo de esta expedición, compuesta por 20 alpinistas, era que los alumnos del curso convivieran en las mismas condiciones que se dan en cualquier campo base y formarlos en las técnicas de progresión por glaciar, medidas de autoprotección y rescate, siempre dentro de la disciplina del Montañismo para Ciegos.

Entre los expedicionarios han participado los cinco alumnos del curso (uno de ellos con discapacidad física); una instructora ciega; y diez voluntarios veteranos del Grupo de Montaña de la ONCE de Madrid (dos personas ciegas –un hombre y una mujer-, uno con discapacidad visual, otro montañero con discapacidad auditiva y seis guías).

La iniciativa ha estado capitaneada por Francisco Javier Bueno, coordinador técnico del Grupo de Montaña de la ONCE de Madrid y director docente de los “Cursos de Montañismo para Ciegos, Montañismo Adaptado y Trato con Personas Ciegas” de la Fundación UNED. Con esta expedición colaboran también ONCE, la Comunidad de Madrid, SMDos, PlasticsEurope, Laken, SoloClimb, Menéndez Cruz Farmacéuticas y Rodamunt.

Equipos de tres personas

Los deportistas ciegos o con discapacidad visual grave practican la montaña en equipos de tres personas, unidos a una barra direccional, de entre 2,5 y 3 metros de longitud. Un guía vidente encabeza el equipo, seguido de una persona ciega total y completando la tripleta un deportista con discapacidad visual.

Dentro del deporte de montañismo hay un gran número de modalidades como la escalada, expediciones, carreras por montaña, etc. Con personas ciegas se han hecho pruebas y pequeñas experiencias en muchas de estas modalidades, pero el trabajo más desarrollado es con la “barra direccional” que sirve para actividades tanto de senderismo como para grandes expediciones. Los equipos de deportistas ciegos y deficientes visuales, compiten en categoría absoluta independientemente de su edad y género. Igualmente se programan la categoría femenina y la categoría veteranos. Para asignar la categoría a los equipos siempre se tiene como referencia únicamente la edad o género del deportista ciego total. El actual modelo de programa deportivo lleva establecido en este formato varios años, buscando en la actualidad pasar de competir en pruebas exclusivas para ciegos, a participar en pruebas integradas con deportistas sin discapacidad, buscando un mayor grado de inclusión.

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