Màxim Huerta dimite como ministro de Cultura incapaz de sortear la crisis de Comunicación

Màxim Huerta
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Màxim Huerta no ha sobrevivido a la crisis de Comunicación que él mismo ha provocado. A pesar de reconocer esta mañana que Pedro Sánchez no contemplaba su dimisión y que esperaban seguir trabajando juntos, esta tarde, en una comparecencia ante los medios, el ministro de Cultura y Deporte ha anunciado que dimite de su cargo y deja el ministerio. De esta manera, Màxim Huerta se convierte el ministro más efímero de la historia de España, habiendo ocupado el puesto durante solo una semana.

La dimisión de Màxim Huerta viene motivada por las dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid del año pasado donde se recoge que el ya ex ministro de Cultura y Deporte defraudó a Hacienda 218.322 euros entre los años 2006, 2007 y 2008. Aunque esta mañana ha reconocido en el programa de Onda Cero, Más de Uno, que no ya no tenía problemas con el fisco y que sus cuentas habían sido saldadas y que por tanto no se planteaba dimitir, la presión interna y también externa ha ido empeorando según pasaban las horas, por lo que a Huerta no le ha quedado más remido que dimitir. Miembros cercanos al Ejecutivo y pertenencientes al propio Partido Socialista habrían insistido a Pedro Sánchez en la necesaria salida de Huerta del Gobierno. El mismo Pedro Sánchez decía en 2015 que si se supiese que un miembro de su equipo había creado una sociedad para defraudar Hacienda “estaría fuera” inmediatamente.

Los grupos parlamentarios han sido cada vez más insistentes en la necesidad de que Màxim Huerta dimitiese, empezando por el aliado principal del Gobierno, Podemos. “Un ministro que ha defraudado a Hacienda no debe ser ministro y creo que sería enormemente triste que el Gobierno de Pedro Sánchez tuviera que convivir con ministros reprobados como los que tenía el PP”, ha dicho el líder de los morados, Pablo Iglesias, quien le ha recordado a Sánchez que la sentencia recoge que no existía “buena fe en su actuación” por parte del ex ministro de Cultura. Los populares también han pedido la dimisión de Huerta, mientras que desde Ciudadanos piden de momento su comparecencia en la Cámara Baja.

La imagen de PSOE, dinamitada por el escándalo

Hasta ahora, Pedro Sánchez había formado un Ejecutivo impecable desde el punto de vista del marketing político. Acusado de ser aupado al Gobierno por separatistas y “amigos de los terroristas de ETA”, según las palabras de algún miembro del Partido Popular, el nuevo presidente del Gobierno había calmado las aguas con nombramientos como el de Grande-Marlaska en Justicia, con su historial de lucha contra el terrorismo; Nadia Calviño en Economía, clara europeísta; o Josep Borrell en Exteriores, ‘azote’ del independentismo catalán. Sin mencionar el hecho de que 13 de los 17 ministros son mujeres, convirtiéndose en un Ejecutivo histórico en Europa. Ahora todo ese trabajo de imagen ha saltado por los aires con la dimisión de Màxim Huerta, y la imagen del partido ha quedado seriamente dañada con menos de dos semanas de Gobierno.

Seguiremos informando…

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