La sostenibilidad se ha convertido en uno de los ejes centrales dentro de la planificación de las grandes compañías. Conscientes de la importancia que posee la responsabilidad social corporativa, Unilever ha hecho balance del Plan Unilever para una Vida Sostenible, cuyo objetivo es mejorar notablemente los hábitos de la sociedad con la vista puesta en el año 2020 y que sus marcas tengan un impacto social notable.
La valoración de la empresa es bastante positiva, ya que tras ocho años, Unilever ha cumplido con el 80% de sus propósitos iniciales. Este plan se cimenta sobre tres pilares básicos: la mejora de la salud y el bienestar, la reducción del impacto ambiental y la mejora de la calidad de vida de las personas. En estos últimos años, los avances conseguidos se han convertido en beneficios económicos, ya que la compañía ha conseguido ahorrar 490 millones de euros en sus operaciones y ha impulsado su negocio dotando a 26 marcas como Frigo, Knorr, Skip o Dove de distintos propósitos sostenibles. Desde la puesta en marcha del proyecto, estas marcas han aumentado su volumen un 46% más rápido que el resto y, en este momento, representan el 70% del crecimiento de la matriz.
Una de las puntas de lanza del plan es conseguir que el 60% de los alimentos que componen el catálogo de Unilever cumplan con los más altos estándares nutricionales. La cifra está cerca de lograrse, ya que, en este momento, el 57% de los productos alimenticios ya han logrado esa certificación. Además, la compañía ya ha cumplido con algunos de sus propósitos, como eliminar el 100% de los aceites hidrogenados o conseguir que ninguno de sus helados infantiles sobrepase las 110 kilocalorías.
Soy Frigo, la iniciativa española exportada a todo el mundo
La reducción de la huella medioambiental también es muy importante dentro del Plan Unilever para una Vida Sostenible. La empresa ha reducido en un 47% sus emisiones de CO2 y antes de 2025 pretende que todos sus envases de plástico sean 100% reciclables o compostables.
Por otra parte, el 56% de las materias primas utilizadas son de origen sostenible y es una de las pioneras en este campo gracias al campo de agricultura sostenible a gran escala que ha fundado en Extremadura junto al Grupo Conesa. A través del Código de agricultura sostenible de Knorr, la marca ha ahorrado en dicha plantación un 22% de agua y ha disminuido su emisión de gases de efecto invernadero en un 30%.
En el plano social, Unilever ha puesto en marcha diferentes iniciativas para concienciar a la sociedad o combatir el paro juvenil, entre otros propósitos. El proyecto más llamativo es Soy Frigo, una idea española que la empresa ha exportado a sus diferentes filiales por el mundo y que consiste en promover la creación de nuevos empleos entre estudiantes y personas en riesgo de exclusión social. Los jóvenes se convierten en vendedores de helados por las diferentes playas y pueblos españoles, de manera que tengan un gran contacto con el mundo laboral gracias a una de las grandes multinacionales a nivel mundial.
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