Días movidos en la redacción de El Mundo. Un artículo de Arcadi Espada publicado en la versión web del diario ha levantado ampollas dentro de la plantilla. En el texto, titulado Aznar, sin complejos, el escritor apuntó lo siguiente: “Aznar se equivocó con Rufián. A Rufián hay que contestarle en sede parlamentaria diciéndole: «La polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos?», mientras uno va sonriéndose delicadamente en su cara”.
La reacción en las redes sociales, tanto a favor como en contra, fue inmediata. Mientras unos aseguraban que la columna era impropia de una publicación como El Mundo y que iba en contra de su libro de estilo, otros contraatacaron asegurando que el artículo estaba bajo el amparo de la libertad de expresión.
Los periodistas de El Mundo se significan ante la polémica
Ante el revuelo formado, medio centenar de trabajadores del periódico firmaron una carta en la que aseguraban sentir “vergüenza ajena por esas palabras y lamentamos que hayan sido difundidas en nuestra cabecera”. Según desveló El Español, el texto que los firmantes hicieron llegar al director de El Mundo señalaba que Arcadi Espada había “traspasado todas las líneas rojas con sus palabras homófobas y groseras, impropias de ver la luz en cualquier periódico mínimamente serio”.{wbamp-show start}
Además, el texto recogía otros ejemplos de mala praxis, entre los que se encontraban la reciente columna de Fernando Sánchez Dragó en la que alababa el levantamiento militar de Franco o algunos de los textos de Salvador Sostres, al que acusan de publicar “columnas intolerables en democracia”.
Esta protesta ha estado secundada en las redes sociales por algunos de los periodistas más conocidos del diario. “El Mundo cumplirá pronto 29 años. Su abnegada redacción, a la que pertenezco desde el primer día, mantiene el espíritu crítico. Los periodistas de EM queremos al diario. Por eso hemos criticado por escrito la obvia grosería de un colaborador. Por la dignidad del periódico”, twitteó Lucía Méndez.
Por su parte, Víctor de la Serna, autor del libro de estilo del periódico de Unidad Editorial, criticó el supuesto anonimato de los responsables de la carta en su perfil de Twitter e inició una conversación a través de esta red social con Iñako Díaz-Guerra. La batalla dialéctica fue subiendo de tono hasta que el primero comparó una frase esgrimida por el exsubdirector de Papel (“supera el límite de lo publicable en un periódico”) con un hecho ocurrido durante el franquismo. “No sé por qué, me siento transportado a 1968, cuando el Ministerio de Información y Turismo abría expedientes al pequeño y valiente diario Informaciones…”, aseveró.
“Supera el límite de lo publicable en un periódico”. Por un recurso dialéctico. Ay.
No sé por qué, me siento transportado a 1968, cuando el Ministerio de Información y Turismo abría expedientes al pequeño y valiente diario ‘Informaciones’…
— Víctor de la Serna (@vdelaserna) 23 de septiembre de 2018
Arcadi responde tilando de falangistas a sus detractores
Por su parte, Espada no se ha quedado callado ante la polémica y publicó el pasado domingo un nuevo artículo en El Mundo, que lleva por título Que se pongan hojas (y folios). En él, el cofundador de Ciudadanos subió la apuesta y atacó a la Generalitat, a varias asociaciones LGTB y a los periodistas del periódico que secundaron la carta, además de tildar de falangistas aquellos que le han criticado.
“No voy a negarles yo la libertad de expresión, por más que en su exigencia de tomar medidas -y sobre todo en su tuteo al director- cualquier chucho entrenado husmee el falangismo. Más me sorprendería que entre esos firmantes anónimos hubiera periodistas. Sería un insoportable contrasentido que clamando todo el día contra las fake news hubiesen redactado una para justificar su reaccionaria pulsión heterófoba”, remató.
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