Muchos actores han cambiado un año después del referéndum convocado el 1 de octubre de 2017 en Cataluña para decidir si dicha comunidad debía separarse, o no, de España. Así, las alineaciones principales tanto de Generalitat como del Gobierno han sido modificadas drásticamente; de un lado, Quim Torra llegó al poder el pasado mes de mayo después de que su predecesor cruzase la frontera camino de Bélgica tras la aplicación del artículo 155, y en el otro está Pedro Sánchez, que accedía a la presidencia del Gobierno dos meses después moción de censura mediante.
Doce meses después, la lucha por los mensajes continúa, aunque poco o nada ha variado. Hace un año, caló entre buena parte de la población el de la acción desproporcionada de la Policía Nacional: justa para unos por defender la ley y la constitución, e injusta para otros por atropellar los derechos civiles. En medio estaba Pedro Sánchez; el ahora presidente del Gobierno quiso dejar claro por aquel entonces su “profundo desacuerdo con las cargas policiales” al tiempo que criticaba a la Generalitat por haber “llevado a un salto al vacío a las instituciones catalanas para caer en el desacato”. Un año después, Sánchez ha dejado a sus ministros el protagonismo en el 1 de octubre mientras en Cataluña sigue vivo el conflicto bajo el lema “ni olvido ni perdón”, llevado a la calle por los manifestantes. Así, Sánchez únicamente ha emitido tres mensajes en twitter para celebrar el aniversario de la aprobación del voto femenino en nuestro país, para recordar a las personas mayores en su Día Internacional y para emitir su participación en el “Acto de Cooperación Hispano-Francesa en la lucha antiterrorista”.
Por su parte, Quim Torra sí ha querido ser protagonista y actor principal en un día clave para los mensajes. Así, el líder de la Generalitat ha arengado esta mañana a los grupos independentistas más radicales, autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), para que sigan la lucha en la calle: “Presionad, hacéis bien en presionar”, al tiempo que ha recalcado que el uno de octubre “será siempre el día en que el pueblo catalán demostró su inmenso compromiso con la democracia y la libertad”. Lo ha hecho en un acto en la localidad gerundense de Sant Julià de Ramis donde no ha faltado el simbolismo con esteladas y hasta una urna similar a las utilizadas ahora hace un año.
Ábalos y Borrell disienten
El silencio de Pedro Sánchez ha obligado a su número tres, José Luis Ábalos, a hacer las valoraciones oportunas de una jornada en la que se han producido manifestaciones que han llegado a provocar el corte de la AP7, la ocupación de las vías del AVE en Gerona e innumerables cortes en algunas calles de Barcelona; Ábalos ha afirmado que la jornada se está produciendo “de modo asumible” y ha querido minimizar las palabras del líder de la Generalitat diciendo que esos discursos sólo tienen “una relevancia relativa”. Parece que la estrategia de comunicación del gobierno no ha sido hoy lunes todo lo homogénea que debería. Y es que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, sí ha criticado las palabras de Torra y ha señalado que “todas las autoridades, cada una desde su posición institucional y sus competencias, deben contribuir en la llamada a la serenidad y al orden” al tiempo que ha asegurado que el Gobierno del que forma parte “seguirá intentado bajar la tensión y mantener el diálogo” con el Govern.
Diálogo
Estas palabras de Borrell recuerdan a las que pronunció hace un año el por entonces Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: “Yo no voy a cerrar ninguna puerta; siempre he ofrecido diálogo honesto y sincero”. La puerta, abierta o no, terminaría semanas después con Carles Puigdemont proclamando y desproclamando la República Catalana; éste, ha declarado hoy a Rac1 que, mientras tuvo responsabilidades, la vía que ensayó “de implementación de la república fue ofrecer diálogo y salir adelante con el mandato del 1 de octubre”.
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