El Rey Felipe VI se ha montado hoy miércoles en el Metro de Madrid, desde la estación de Sol hasta Chamartín, el mismo viaje que realizó su bisabuelo Alfonso XIII hace hoy 99 años. La visita del monarca ha dado el pistoletazo de salida a las celebraciones del centenario del medio de transporte, aunque por donde no podrán pasar ni Felipe ni el resto de ciudadanos será por la estación de Gran Vía, donde se ha originado una crisis después de que se supiese que las obras de remodelación van a costar el doble.
Era septiembre del año pasado cuando la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes anunciaba la remodelación de la estación de Metro de Gran Vía, que sería unida a través de un túnel con la de Cercanías situada en la Puerta del Sol. Una obra complicada que ha puesto esta semana en la picota a los gestores de la Comunidad de Madrid, después de que se conociese que no había presupuestado la posibilidad de encontrar restos arqueológicos. Tal y como apunta El Mundo, esto provocará que el presupuesto se dispare al doble y pase de de 3.759.000 a 7.255.000 euros, hecho difícil de comunicar a la ciudadanía y resuelto con un simple detalle de “procedimiento de emergencia”.
Al concurso de adjudicación se presentaron un total de 18 empresas y en el proceso se tuvo en cuenta únicamente el coste, es decir, se optó por la oferta más barata y después se tuvo que aprobar el gasto extra. La oposición del gobierno regional no ha tardado en criticar la falta, o ausencia, de comunicación sobre un asunto que afectará principalmente al bolsillo de los madrileños y que se podría haber evitado. El hallazgo de los restos correspondientes al ascensor diseñado por Antonio Palacios y construido en 1919 se produjo en agosto y fue, precisamente en este mes, cuando se anunció que la línea 1 quedaría cerrada a los usuarios durante 8 meses, en lugar de la semana inicialmente anunciada.
Algunos usuarios de las redes sociales ya han comenzado a cargar contra la gestión del Partido Popular en este asunto y lo han vinculado a términos como “chapuza”, mientras que el resto de actores políticos ha aludido a la falta de previsión y transparencia como el principal problema con el que se han encontrado cuando han buscado explicaciones sobre el asunto.
Vamos conociendo sobrecostes de casi el doble en el túnel de Gran Vía-Sol de la Comunidad de Madrid.
Avisé al Gobierno del PP de que la empresa adjudicataria tenía experiencia en sobrecostes ilegales.
Si yo lo detecté, el gobierno ¿es incompetente o algo peor? pic.twitter.com/tawbjmC0nb
— Hugo Martínez Abarca (@hugomabarca) 16 de octubre de 2018
La llegada del Rey desvía la atención
No cabe duda de que la llegada del Rey al Metro de Madrid como parte de los fastos por el centenario de la infraestructura ha permitido desviar la atención, tanto del ciudadano como de los medios de comunicación, de la crisis arqueológica. Aunque ésta continuará próximamente puesto que está previsto que los partidos de la oposición soliciten la comparecencia de la Consejera de Transportes para dilucidar todos los detalles del sobrecoste de la obra.
Seguiremos informando…