Un ciclo olímpico ha pasado ya desde que Juan Carlos I abdicara y Felipe se convirtiese en el Rey de España. Esta semana, hemos podido ver al monarca cogiendo el metro de Madrid como parte del centenario de la instalación y haciendo un guiño a su abuelo Alfonso XIII, precursor de dicho transporte público en la capital. Las apariciones en público de Felipe VI contrastan con las últimas de su predecesor en el cargo, criticadas en su mayoría y marcadas principalmente por sus achaques de salud, y sus viajes a paraísos lejanos para cazar.
Juan Carlos se despedía del cargo en un momento delicado, marcado por rumores de divorcio, problemas con la justicia dentro de su familia y con la idea en la cabeza de muchos españoles de que su tiempo había pasado. Si bien se le recuerda cercano y campechano, la imagen de Felipe VI ha permitido actualizar la marca Casa Real y adoptar una imagen mayor de cotidianidad. Si bien las voces críticas contra la monarquía siguen existiendo en España, parece apropiado cuatro años después considerar que el update fue positivo.
La institución real es la misma, pero es patente un cierto aperturismo al pueblo llano y sus inquietudes. Prueba de ello es no sólo poder ver al Rey montándose en el Metro, rodeado eso sí de un gran dispositivo de seguridad, sino la publicación de diversos vídeos en los que ver cómo es la vida en Palacio. Esta estrategia de comunicación permite seguir en las redes sociales su día a día; así, son activos principalmente en Twitter, con actualizaciones diarias, y en YouTube, canal que utiliza Casa Real para mostrar parte de sus actividades.
Sin duda alguna, es probable que la Reina Letizia tenga parte de culpa en la mejora en el aspecto comunicativo, tanto de la institución como de las actividades que organiza. La expresentadora de TVE, ha sido la primera en querer dar un aspecto de naturalidad a su vida y, a pesar del foco mediático, no ha dudado en ir a tomar algo por el centro de Madrid. Además, tampoco podemos olvidar la estampa que regalaba este pasado verano junto a su suegra y sus hijas en el mostrador de una pescadería de Palma de Mallorca. Esta imagen podría ser parte de lo que podríamos denominar Familia Borbón 2.0.
Seguiremos informando…