‘El intermedio’: el valor de pedir disculpas

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No es habitual en la sociedad que los personajes públicos o entidades entonen un ‘mea culpa’ y se disculpen sin ningún tipo de pero. Disculparse a secas es toda una rareza. Por eso, la clamorosa petición en tal sentido que este lunes hicieron Dani Mateo y el programa ‘El Intermedio’ de laSexta ante la provocación de la bandera zanjan la polémica.

Pero el gesto de arrepentimiento sincero -expresado en la primera ocasión en la que se volvió a emitir ‘El Intermedio’- tiene un significado que va más allá. Pone el foco en la forma en la que un medio de comunicación se relaciona con sus espectadores. Desde el respeto y la empatía: a un error le sucede una disculpa cargada de arrepentimiento; una ofensa a los sentimientos de un colectivo más o menos grande trae como consecuencia un acto de contrición desnudo, sin máscaras, sin trampa.

Y es algo que hay que aplaudir, con la misma contundencia con la que se censuran los errores. Son muchos los medios que han puesto el grito en el cielo por el malogrado sketch de la bandera, pero no emitirán ni el más mínimo susurro sobre la valiente petición de disculpas… más al contrario, atizarán a Dani Mateo y a ‘El Intermedio’ porque –dirán- se han bajado los pantalones”. Los mismos a los que les parece mal la performance, criticarán la petición de perdón. Son los que hacen caja con una cosa y su contraria. Pero, señores, no se puede sorber y silbar a la vez… ni siquiera para ganar clics.

Y, todo quedaría dicho con lo contado, pero no sería muy real. España, la España de la Bandera en ristre aguanta sin perturbarse, ni masturbarse, las escenas de MyHyV, o algo así, que es una ensalada de cuerpos rozando el mal gusto… ¿Dónde están las Mujeres que defienden su valor y formación, su lugar en la sociedad?, ¿dónde? Y, ¿Dónde estamos los que enarbolamos la Bandera de la IGUALDAD REAL?

La bandera es un trozo de tela con más o menos acierto en la elección de los colores, pero, por desgracia en España no representa un sentir, un concepto común, España es un país de banderas, consignas, himnos fallidos… Hay colectivos humanos que vibran ante las banderas… Hay seres humanos que vibran ante la muerte de niños en el estrecho de Gibraltar, en las concertinas de Trump, en la muerte a gritos en Siria. Sólo debe existir una BANDERA, la que representa a los SERES HUMANOS, incluyendo a los que sufren dolor, persecución, negación de su identidad… Su BANDERA, nuestra BANDERA y la mía es la unión de todas las voluntades y los corazones, la de la IGUALDAD, FRATERNIDAD y LIBERTAD… Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que formamos parte de la especie HOMO SAPIENS ATONTADO POR LAS BANDERAS, las FRONTERAS, los COLORES, las RELIGIONES, la POLÍTICA, el CONSUMISMO. Sin Banderas, sin Dioses, Sin Fronteras. Y, gracias a los de El Intermedio, por pedir perdón, y por hacernos reír ante tanta locura e injusticia. 

pedro aparicio pérez
editor de prnoticias.com
PeriodistO

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