Se requieren nuevas estrategias de prevención y un diagnostico a tiempo para erradicar el VIH de España

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En España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el VIH de las cuales el 18% desconocen que lo están. Además, de los 3.400 nuevos casos anuales un 46% son diagnósticos tardíos.

Madrid acoge desde este martes hasta el próximo viernes la celebración del X Congreso Nacional de GeSIDA, el principal encuentro científico sobre VIH de España y que congregará a mas de 700 expertos internacionales para abordar los principales avances y controversias en la lucha contra el SIDA, entre los que se encuentran novedades en la consecución de una cura funcional ante el virus, la mejora y simplificación de los tratamientos o un mejor conocimiento y control de las comorbilidades y las necesidades de los pacientes de mayor edad, entre otros temas, que se desgranarán en conferencias, sesiones plenarias, mesas de debates, talleres o las más de 300 comunicaciones científicas que se presentarán en el marco del encuentro.

Este foro profesional, uno de los más relevantes en su ámbito en toda Europa, permitirá poner en valor la importante producción científica sobre VIH que se realiza en España. De hecho, una comunicación científica presentada a esta cita concreta que nuestro país ocupa la octava posición en cuanto a producción científica sobre esta temática a nivel internacional, habiendo contribuido desde 1990 a 2017 a la investigación contra el SIDA con 13.173 documentos.

“El congreso de GeSIDA es el gran punto de encuentro de la investigación española sobre VIH, una de las citas más relevantes en nuestro calendario anual en la que ponemos en común los avances conseguidos en el último año para así seguir mejorando en nuestra labor”, destaca el presidente de este Grupo de Estudio, el Dr. José Antonio Pérez Molina, quien también alerta de que “los numerosos avances conseguidos en la lucha contra el SIDA pueden caer en saco rato si no se reconoce en España la especialidad médica de Enfermedades Infecciosas, que asegure la continuidad del trabajo emprendido por numerosos expertos hace más de 30 de años, que atraiga a nuevos profesionales y asegure el relevo generacional”.

Pérez Molina justifica la necesidad de contar con una especialidad médica específica de infecciosas, no sólo en previsión de las necesidades futuras que precisará la lucha contra el VIH, sino en las que ya plantea actualmente. Hoy día, el VIH-SIDA sigue siendo un grave problema de salud pública que, “si bien no genera tantas muertes como hace dos décadas, carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de las personas que tienen el virus”. Según los datos oficiales más recientes, en España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el VIH de las cuales el 18% desconocen que lo están, diagnosticándose cada año unos 3.400 nuevos casos de esta infección, la gran mayoría, hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres. Esta realidad dificulta que España pueda alcanzar los Objetivos 90-90-90 planteados por ONUSIDA para 2020, con los que se pretenden contribuir de forma determinante al fin de la epidemia del SIDA, ya que plantean que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% de los diagnosticados reciban tratamiento y el 90% de éstas tengan carga viral indetectable.

Según los datos de este programa de las Naciones Unidades ante el virus del SIDA, en 2017 el 82% de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 92% ya recibía tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 88% de los casos. “Pese a todo lo conseguido, estos datos ponen de manifiesto que no se puede bajar la guardia y que será necesario realizar esfuerzos adicionales para alcanzar estos objetivos, fundamentalmente en el diagnóstico precoz de la enfermedad. Además, el número de casos de nuevas infecciones que se dan todos los años es muy elevado, por lo que son necesarias nuevas herramientas, como la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) en grupos con elevado riesgo de infección y que están claramente identificados”, sostiene Pérez Molina.

Desde GeSIDA plantean una batería de propuestas que ayudarían de forma decisiva a alcanzar los objetivos propuestos “a disposición de las administraciones públicas”. En el caso concreto del diagnóstico se apunta al incremento de la realización de los test diagnósticos por parte de médicos de atención primaria y médicos especialistas, también en centros comunitarios de salud sexual y a todas aquellas personas que cuenten con algún tipo infección de transmisión sexual, la dispensación del autotest de diagnóstico en oficinas de farmacia sin necesidad de receta, incluso la realización del test VIH universal a todas aquellas personas que se realicen un análisis de sangre. A ello habría que sumar nuevas estrategias de prevención como la citada PrEP, adoptada ya en países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Portugal, Australia, Nueva Zelanda o Brasil, entre otros, y sobre la que este Grupo de Estudio ya apuntó hace más de dos años sus beneficios y costo-eficacia en colectivos con alto riesgo de contagio.

Todas estas iniciativas, sostienen desde GeSIDA (Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), deben liderarse desde la Secretaría del Plan Nacional del SIDA (PNS), cuya labor en estos últimos años, “a tenor de los resultados, ha sido “bastante pobre”, lamenta el Dr. Pérez Molina. Es por ello que la reciente designación de la Dra. Julia del Amo (co-presidenta de esta edición del congreso) como nueva secretaria de este programa del Ministerio de Sanidad supone “un claro impulso la dirección adecuada” para relanzar el funcionamiento del PNS, “dadas sus cualidades profesionales, su implicación y compromiso con la labor científica a lo largo de su dilatada carrera y su buena sintonía con las organizaciones de pacientes y la comunidad”.

Novedades del X Congreso Nacional de GeSIDA

El X Congreso Nacional de GeSIDA, principal foro científico sobre VIH de España, abordará los principales novedades surgidas en los ámbitos de la investigación clínica, epidemiológica y básica sobre el virus del SIDA, destacando “los avances que desde grupos de expertos españoles se han producido en la consecución de un proyecto de vacuna terapéutica, posibles vías para la cura funcional o la mejora y simplificación de los actuales tratamientos disponibles”, destacan los co-presidentes del encuentro, los doctores Julia del Amo y Santiago Moreno.

Asimismo, es reseñable la producción científica destinada a radiografiar las necesidades de las personas con VIH y más edad, “sobre la que apenas existe literatura científica ya que es un escenario nuevo al que nos estamos enfrentando desde hace escasos años dada la mejora de los tratamientos, que ha posibilitado que estas personas amplíen su esperanza de vida”, sostienen Del Amo y Moreno. En este sentido, sobresalen trabajos sobre la calidad de vida y necesidades específicas de mujeres con VIH y edad avanzada o sobre comorbilidades no definitorias de SIDA más prevalentes en este colectivo.

Por supuesto, no faltan tampoco estudios sobre un fenómeno creciente como es el ‘chemsex’ (uso de drogas recreativas en entornos sexuales), el incremento de ITS en colectivos como el de HSH (hombres que tienen sexo con hombres) o la baja percepción de riesgo del VIH entre la población.

Todo ello viene recogido en algunas de las más de 300 comunicaciones científicas presentadas al congreso por equipos expertos nacionales e internacionales. De entre estos últimos, destaca la participación, en calidad de ponentes, de referentes en este ámbito como son Bertrand Audoin, de ONUSIDA, que hablará sobre la estrategia 90-90-90 para el fin de la epidemia del VIH; Marina Caskey, de la Universidad de Rockefeller, que abordará el uso de anticuerpos neutralizantes como vía para alcanzar una posible cura ante el virus; la profesora Maria Prins, que expondrá la experiencia seguida en Ámsterdam para alcanzar las cero transmisiones; o Thumby Ndung´u, del Africa Health Research Institute de Durban (Sudáfrica), quien también mostrará su experiencia en la búsqueda de estrategias de cura en uno de los países más castigados por el SIDA.

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