La mortalidad tras una amputación por pie diabético supera el 70%, por encima de la de los cánceres más comunes

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La mortalidad tras una amputación mayor en pacientes con Diabetes Mellitus supera el 70% a los 5 años, y es mayor que muchos de los cánceres más comunes. Así se refleja en un informe realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos que justifica la inclusión de los podólogos en el Sistema Nacional de Salud y, más concretamente, en equipos multidisciplinares de pie diabético.

La memoria, de 115 páginas, ha sido presentada por el Consejo General de Colegios de Podólogos al Ministerio de Sanidad y en ella se refleja que España se sitúa, en datos de amputación mayor en adultos con Diabetes Mellitus, por encima de otros países, como Francia, Reino Unido o Italia, con una tasa de 52 por cada 100.000 habitantes.

El estudio ha sido realizado para el Consejo de Colegios de Podólogos por la profesora de la Complutense, Esther García Morales, una de las principales autoridades en España en materia de pie diabético. La memoria señala el coste del tratamiento de una úlcera de Pie Diabético en Europa se sitúan en torno a 7.147 euros. En Estados Unidos (EE UU), los costes son mayores que muchos tipos de cánceres tan comunes como el de mama o el colorrectal.

La incidencia de úlceras de pie diabético se ha calculado, al menos, entre el 15 y el 25% entre las personas con diabetes, pero si se consideran otros datos adicionales, es probable que se vean afectadas entre 19% y el 34% de las personas diabéticas.

El Grupo de Trabajo Internacional sobre Pie Diabético (IWGDF), la Federación Interancional de Diabetes (IDF) y la Asociación de Diabetes Americana (ADA) defienden que “los cuidados del Pie Diabético se han de organizar en torno a unidades multidisciplinares, donde debe incluirse al podólogo en cualquiera de los niveles de atención”.

El podólogo ha sido definido en algunos modelos de unidades multidisciplinares como el “gatekeeper” (coordinador) de estos pacientes. Esta incorporación del podólogo como “portero”, como la primera persona que recibe al paciente, se debe a que “su especialización le confiere una serie de competencias transversales fundamentales para la prevención y atención de estos pacientes”.

Países como Reino Unido y Estados Unidos incluyen la figura del podólogo en los sistemas nacionales de salud, dando un papel protagonista a esta especialidad en los equipos multidisciplinares de Pie Diabético, disminuyendo tasas de amputación, de re-ulceración, costes y aumentando la calidad de vida relacionada con la salud y supervivencia de estos pacientes.

“Existen una serie de competencias en el manejo de los pacientes con Pie Diabético, que son exclusivas de la profesión podológica”, y que actualmente no se están prestando en España en el Sistema Nacional de Salud. Esto lleva al paciente a un mal pronóstico por un retraso en el diagnóstico, tratamiento y medidas preventivas.

Por otro lado, la implementación de protocolos estandarizados en la atención sanitaria en los pacientes con Pie Diabético ha demostrado mejores resultados en el manejo de esta complicación.

Las autoridades sanitarias, profesionales de la salud y la sociedad deben sensibilizarse del impacto socio-sanitario que supone el Pie Diabético.

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