En los últimos meses los trabajadores de la Radiotelevisión de Galicia han mostrado su disconformidad con el camino emprendido por la dirección de la corporación pública. Lo han hecho a través de protestas e iniciando una campaña en la que todos los viernes, la plantilla se vestía de negro para defender a la televisión pública.
Ahora, los trabajadores de esta cadena autonómica han ido un paso más allá y han convocado diferentes jornadas de paros parciales y totales durante los meses de noviembre y diciembre. El objetivo es mantener sus exigencias para la recuperación de la producción propia, la garantía de mantenimiento del empleo, la erradicación de la manipulación informativa y la creación del Consejo de Informativos, entre otras demandas.
Por el momento, el Comité de Intercentros de CRTVG ha presentado un preaviso de movilizaciones con el que pretenden exigir a la dirección de la Radiotelevisión gallega la asunción de las demandas laborales y profesionales que un amplio porcentaje de la plantilla ha reclamado en los últimos meses.
Hasta ahora, las fechas que hay sobre la mesa advierten de paros que se realizarán en diferentes franjas horarias de dos horas, para los distintos turnos y en todos los centros de trabajo de la CRTVG los días 20, 22, 24, 26, 28 y 30 de noviembre, además del 2 de diciembre. Además, estos paros contemplan una huelga de 24 horas para el 19 de diciembre y un paro de seis horas el 22 de este mismo mes.
La demanda de la representación de la plantilla de RTVG a la Dirección pasa por la recuperación de la producción propia, con la consiguiente supresión de la externalización de la misma y de otros servicios. Además, apuestan por la negociación de la plantilla necesaria del personal para prestar el servicio en todos los centros de trabajo; garantizar el empleo; acabar con la contratación mercantil de colaboradores suplantando relaciones laborales ordinarias, así como el uso fraudulento de los contratos de formación.
A través de estas peticiones, ponen especial énfasis en la erradicación y la manipulación informativa y en que desde la corporación pública se cumpla la legislación en relación a la constitución del Consejo de Informativos y el Estatuto Profesional, entre otras medidas.
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