Las últimas horas de M80, la emisora que pasó del éxito al olvido

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Las horas de vida de M80 llegan a su fin. A partir de mañana, 21 de noviembre, la emisora cesará sus emisiones tras 25 años en antena y dejará su hueco a Los40 Classic, la nueva radio musical de PRISA. De esta manera, se certifica el fatídico desenlace para una cadena que se convirtió en un referente radiofónico pero que terminó diluida por la incapacidad de la compañía de adaptarse a los nuevos tiempos.

Los malos datos de audiencia han condenado a M80, que pasó de ser incubadora de algunos proyectos que marcaron una época a una emisora más. Su historia se remonta a 1993, cuando PRISA compró Antena 3 Radio. La compañía creó la marca tras fusionar dos emisoras ya existentes, Cadena Minuto y Radio 80 Serie Oro. La radio comenzó su andadura confiando sus mañanas a un principiante Alfonso Arús, que ensambló uno de los mornings más recordados de la historia radiofónica española, Arús con leche.

En 1995, la franja matinal fue a parar a manos de Gomaespuma. El dúo revolucionó las mañanas y rápidamente se convirtieron en referentes tanto a nivel cómico como radiofónico. Su particular sentido del humor acabó derivando en un fenómeno de culto, lo que reportó a M80 grandes cuotas de audiencia y a la pareja un hueco dentro de la cultura popular.

Tras siete temporadas, Juan Luis Cano y Guillermo Fesser dijeron adiós al programa y la emisora tuvo que afrontar la complicada situación que supuso sustituirles… y la moneda salió cara: M80 apostó por un jovencísimo Pablo Motos para presentar No somos nadie, un formato que acabó siendo el programa más escuchado de la historia de la cadena y que fue el germen de uno de los shows más exitosos de la televisión nacional actual, El hormiguero.

 

La marcha de Motos y su equipo a Cuatro, sumado al adiós de programas emblemáticos de la emisora como Plásticos y decibelios o Vuelo 605, despojó a M80 de parte de su identidad. La incapacidad de PRISA para renovar la emisora manteniendo la esencia que le había llevado al éxito acabó convirtiendo lentamente a la cadena en un contenedor de radiofórmula más sin ningún elemento diferencial.

Pese a los esfuerzos realizados en los últimos tiempos por renovar tanto su imagen como su parrilla (ha tenido tres mornings diferentes en cuatro años), M80 no consiguió revivir y su cuesta abajo llevó a la radio a obtener menos de la mitad de la audiencia lograda por Kiss FM o Rock FM, perdiendo toda influencia y desdibujándose como marca.

Tras consumar el final de M80, PRISA se enfrenta ante una ocasión única para conformar una emisora que sepa conectar con los oyentes y que no se limite a pinchar música, sino que ofrezca contenido diferente y novedoso y que aporte algo al saturado panorama radiofónico. Solo el tiempo dirá si Los40 Classic se convierten en la reformulación que necesitaba M80 o si, por el contrario, pasa a ser una cadena más dentro de

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