‘First dates’ o cómo desmontar los prejuicios de la sociedad a base de amor

Dos personas con síndrome de Down tienen una cita en 'First dates' (Cuatro)
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Tras más de 2 años y medio en antena, First dates se ha consolidado como uno de los espacios estrella de Cuatro. El dating show que conduce Carlos Sobera ha conseguido hacerse un hueco en el access, una de las franjas más complicadas, y, pese a la mala racha que vive la cadena en los últimos tiempos, el programa ha conseguido traspasar la pantalla y convertirse en un elemento más de la cultura popular.

El espacio mezcla el morbo de ver a dos desconocidos conociéndose, un casting variado y potente y una edición que explota el humor de las situaciones con mucho éxito. Además de estos elementos, First dates ha destacado por tomarse muy en serio la integración en la sociedad de ciertos colectivos habitualmente ignorados por la televisión.

El último ejemplo tuvo lugar el pasado 14 de noviembre, cuando el programa acogió una cita de Jordi, un chico sordo, y Adrián, hijo de dos personas sordas, lo cual se conoce como CODA. En esta entrega, los espectadores pudieron conocer más de cerca una realidad ajena para muchos de ellos. Además, el espacio no olvidó que su esencia es la búsqueda del amor, por lo que abordaron el tema desde una perspectiva didáctica y divulgativa pero entretenida y trufada de momentos de humor y emoción.

Pero esta no es la única ocasión en la que First dates ha mostrado la diversidad de la sociedad. En diciembre de 2017, un chico y una chica con síndrome de Down acudieron al programa para encontrar el amor y tuvieron una cita en la que demostraron que los complejos y las barreras las tienen los demás, no ellos.

Unos meses después, visitó el restaurante Karen, una chica con síndrome de Asperger, que demostró que poseer un trastorno del espectro del autismo no te invalida como persona ni anula tus capacidades. Su cita, David, conectó con ella desde el primer momento y se interesó por cómo convive con esta circunstancia, normalizando un hecho que hace mucho debería estar aceptado: no hay que huir ni tratar diferente a las personas distintas a uno mismo.

Derribar barreras sin perder el sentido del humor

Una de las señas de identidad del programa desde su nacimiento es reivindicar el amor libre y, aunque por el formato pasen cada noche personas de todo tipo de condición sexual, el formato se ha volcado especialmente con el colectivo LGTB, programando entregas temáticas con motivo de la celebración del Orgullo. De hecho, esta apuesta por la diversidad sexual le valió al espacio el Premio Andalucía Diversidad 2018 en reconocimiento a la “visibilidad de las identidades de género, así como las distintas orientaciones sexuales”

El espacio ha dado cabida a una pareja de lesbianas que sufrieron amenazas por parte de su familia por estar juntas, a transformistas que han explicado cómo es su vida y las dificultades que afrontan en el terreno amoroso o a transexuales que han tratado de visibilizar y derribar todos los prejuicios que en pleno 2018 aún siguen teniendo que afrontar día tras día, entre otros.

Porque, más allá de los personajes estrambóticos y las situaciones delirantes, First dates ha realizado una labor de divulgación fundamental en la televisión actual, acercando a los espectadores realidades que creían lejanas a ellos. Con un tono didáctico pero sin perder el sentido del humor, el programa ha logrado que la audiencia conozca los osbtáculos a los que se tienen que enfrentar muchas personas en su vida diaria, poniendo su particular granito de arena en la lucha por romper con los prejuicios que aún pesan sobre muchos colectivos.

Seguiremos Informando…

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