La vida moderna podría enfrentarse a un juicio en los próximos meses y, en contra de lo que se pueda pensar, el detonante no ha sido ningún chiste. Tal y como desveló David Broncano en la entrega de este lunes, una empresa ha denunciado al programa por incumplir un acuerdo gracias al cual iban a llevar una oveja al estudio y le exige 260 euros en concepto de daños y perjuicios.
Los hechos se remontan al verano de 2016, cuando el espacio estaba a punto de cerrar su segunda temporada. Para celebrar que la Cadena SER había decidido que, a partir de septiembre, La vida moderna pasaría de ser un programa semanal a diario, el equipo había pensado grabar un vídeo para celebrar la noticia. “Nosotros salíamos por el pasillo, estaba Iñaki Gabilondo en calzoncillos, hacíamos un high five con Francino… Todo el mundo al que se lo propusimo dijo que sí”, explica, entre risas, David Broncano.
“En un momento dado, salíamos a la terraza y había una llama”, continúa Quequé, a lo que Broncano añadió que le propuso a Gabilondo subirse encima del animal. “Contactamos con una empresa de las que llevan llamas, nos dieron un presupuesto de 422 euros y se lo pasamos a la Cadena SER”, prosigue el cómico andaluz. La emisora rechazó la propuesta pero los humoristas no se dieron por vencidos y pensaron en otras opciones más asequibles.
Tras la negativa, el equipo optó por probar suerte con una oveja, cuyo coste era de 180 euros: “El drama vino cuando, una vez nos habían dicho que sí a la oveja, Alex Pinacho (productor del espacio) escribió una carta al departamento de producción de la emisora para avisar y nos dijeron que no se podían subir ovejas a la Cadena SER”, desveló Broncano, mientras Quequé bromeaba: “Felipe González sí, ovejas no”.{wbamp-show start}
El problema es que el equipo ya había apalabrado con la empresa la contratación de la oveja, algo que no sentó muy bien a la compañía, que ha remitido un escrito al programa para conseguir una compensación de 260 euros y así no acabar en los tribunales. “Si pagamos, evitamos un juicio pero, si no pagamos, podemos ir a un juicio que puede ser muy divertido”, recordó Quequé. Los locutores decidieron hacer una encuesta entre el público presente en el estudio para dirimir que opción debían escoger y, tras un ‘no’ unánime, por lo que todo apunta a que la empresa llevará a juicio a La vida moderna por una oveja.
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