Duro varapalo para la actual directiva de RTVE. La justicia ha fallado a favor de Álvaro Zancajo, exdirector del Canal 24 Horas, por lo que la Corporación deberá reincorporar al periodista a su puesto de trabajo. El periodista fue despedido el pasado 20 de agosto y, según recoge el auto del juez, se deberá “reponer al demandante en sus anteriores condiciones de trabajo con carácter inmediato”.
Además, el ente público tendrá que abonar 25.784,32 euros “en concepto de indemnización por los daños y perjuicios ocasiones”. El propio Zancajo ha sido el encargado de comunicar la noticia a través de Twitter, publicando la sentencia que anula la decisión adoptada por RTVE. Según ha podido saber prnoticias, el fallo, emitido por el Juzgado de lo Social de Madrid, será recurrido por la Corporación.
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— Alvaro Zancajo (@Alvaro_Zancajo) 18 de diciembre de 2018
Álvaro Zancajo fue uno de los damnificados tras la llegada de Rosa María Mateo a la dirección de RTVE durante el pasado verano. El expresentador de Antena 3 Noticias fue destituido de su puesto al frente del Canal 24 Horas, cargo al que accedió a finales de 2016, siendo relevado por Cristina Ónega. Tras esta decisión, el periodista decidió interponer una demanda contra la Corporación por “contrato fraudulento de alta dirección”.{wbamp-show start}
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Tras el anuncio de la resolución, diversos periodistas y políticos han felicitado a Zancajo. “¡Enhorabuena! Gran profesional”, ha comentado Isabel Díaz Ayuso, portavoz del PP de Madrid, al que se han sumado comunicadores como Isabel Rábago o Chani Henares. “Me alegro y confío que esta sentencia marcara la pauta de otros muchos compañeros. Eso sí, quienes debieran pagarlos no son nuestros impuestos sino quienes cometieron el atropello”, ha apuntado Henares.
El periodista se refiere a las causas que aún mantienen en los juzgados exdirectivos de la anterior etapa de RTVE como Carmen Sastre, Víctor Arribas o Cecilia Gómez, que reclaman a la Corporación 70.000, 60.000 y 50.000 euros, respectivamente. Los tres aluden a que sus despidos se debieron a causas políticas, llegando a calificar de “purga” la renovación llevada a cabo por Rosa María Mateo.
