El año 2019 no ha comenzado con buen pie para Paolo Vasile. El consejero delegado de Mediaset España ha vuelto a ver cómo una de sus apuestas personales, la promoción de Frank Ariza y la participación en la productora “amiga” Melodía Producciones, se venía abajo con gran estrépito en el sector.
La decisión de romper con Ariza, achacada a problemas de gestión y tesorería, no acaba de ser cierta al cien por cien, según fuentes del sector. En realidad, y sin dar por falsa la explicación presentada por Mediaset, también señalan que la ruptura ha tenido que ver con que los productos realizados por Ariza no terminaban de cuajar ante la exigente y selecta audiencia del contenedor. {wbamp-show start}
Lo cierto es que los productos de la ‘Factoría de Frank Ariza’ han escenificado a la perfección ese divorcio entre la opinión de una parte de la crítica televisiva, que le aplaudía poco menos que como el nuevo Almodóvar de la pequeña pantalla, y la audiencia, que le daba la espalda a las series realizadas bajo su sello. E incluso en algún caso, como el de El Continental, ni audiencia ni crítica favorable por su guión, y su absoluta falta de rigor histórico en una historia de gánsteres españoles de los divertidos años 20.
El caso es que Vasile hubiera debido escarmentar después de la castaña que se pegó con Dreamland, cuando la que iba a ser la gran serie revelación de la ficción española terminó siendo un bluf. Pero el máximo jefe de Mediaset continuó obcecado con Ariza, encargándole producciones como Secreto de Estado o Los nuestros 2, cuyo estreno el miércoles por la noche no pasó de un tímido 10,2%.
El fracaso, además, se traslada a la política de productoras ‘amigas’ participadas en Mediaset. El ‘Caso Ariza’ muestra lo endeble de esta estrategia en según qué áreas, especialmente en la de ficción, donde Mediaset continúa capotando frente a su principal competidor, Atresmedia, que cerró el año 2018 con un Emmy incluido gracias a La casa de papel.
Junto a esto, hay que sumarle un arranque de 2019 en el que Vasile, con el cierre de los Informativos de Cuatro (en el que, de nuevo, Juan Pedro Valentín, como director de Informativos de Mediaset, se ha vuelto a colocar en la desenfilada), ha convertido de facto a Cuatro en una cadena temática.
Tampoco la apuesta de GH Dúo para contraprogramar el arranque de La Voz (formato desechado por Mediaset y adquirido por Atresmedia con notable éxito) ha dado los frutos esperados, con el talent liderando en el prime time de los lunes y los martes desde su estreno.
Los datos son los datos. Y estos indican que el año no ha comenzado bien para Don Paolo y su Mediaset, que tienen que empezar hacer televisión. ¡Un EMMY! ¡Ay, un EMMY!