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El Ibex parece no haber encajado bien la rebaja en las perspectivas globales de crecimiento anunciadas ayer por el FMI, en las que se apuntaba a la tasa más baja de los últimos tres años y, a falta de dos días para que comiencen las presentaciones de resultados en la banca, comienza la sesión a la baja dejándose un 0,44% y cotizando en mínimos de intradía, luchando así por mantenerse cerca de la cota de los 9.000 puntos. Mientras, la prima de riesgo se mantiene una semana más al filo de los 110 puntos básicos.
Fuera de nuestras fronteras, el resto de plazas europeas también registran caídas en sus primeros compases de sesión, eso sí algo más modestas, recuperando la normalidad tras el regreso a la actividad de Wall Street y pese a los resultados empresariales conocidos hasta el momento que no ayudan del todo.
Así, los mercados siguen la estela de descensos marcada por las bolsas asiáticas esta madrugada, lastradas por una recesión a escala global y tras el freno económico que ha experimentado China en 2018, de un -6,6%, y tiñen de rojo el parqué.
En el caso del Dax alemán los descensos se cifran en un 0,53%, datos similares a los que cosecha el MIB italiano que pierde un 0,54%. Algo más modestos son los datos del Ftse londinense que desciende un 0,37%, y por último el Cac 40 parisino que hace lo propio un 0,38% abajo.
Los descensos que experimenta el precio del petróleo afecta de pleno a numerosas aerolíneas que, unido a los temores económicos, hacen que en el mercado de materias primas el barril de crudo Brent (referente en Europa) se repliegue hasta los 63 dólares, mientras que en el caso del West Texas (referente en EEUU) éste se atasca en los 53.
Por último, ya en el mercado de divisas, los temores de muchos inversores ante el acontecer del Brexit y la acelerada recesión económica global reactiva al dólar como la divisa más fuerte, y la favorita para operar. Aunque el euro también cotiza con buenas sensaciones en esta jornada consolidándose en los 1,13 dólares al cambio, mientras que es la divisa británica la que se atasca a la espera de mayores novedades sobre el Brexit, haciendo que la libra se atasque en los 1,28 dólares.
