Mucho lerele y poco lirili, como reza el clásico. Pese a la campaña de promoción que ha deparado titulares como YO RESPIRO PERIODISMO por parte de su conductor, Javier Gómez, lo cierto es que la última apuesta del canal autonómico madrileño se estrelló en su arranque. Turno de Palabra, el debate presentado por Gómez y producido por José Miguel Contreras, promedió una cuota de 2,1% en su estreno el pasado lunes.
Los datos de audiencia son devastadores. El programa de Telemadrid puso toda la carne en el asador para movilizar a la audiencia con la entrevista con Iñigo Errejón en plena polémica con Podemos y presencia de los principales líderes políticos madrileños, desde Begoña Villacís (Cs) a Ángel Gabilondo (PSOE) pasando por un ocurrente José Luis Martínez Almeida (PP). {wbamp-show start}
Pero la realidad es tozuda y Turno de Palabra tan sólo movilizó a un 2,1% de la audiencia. El dato contrasta con las semanas anteriores, cuando el cine emitido por el canal autonómico madrileño cosechó, tanto el 7 como el 14 de enero, un 3,4%.
Por el camino, Telemadrid se dejó 1,3 puntos de audiencia. De momento, el nuevo formato de la Factoría Contreras no ha levantado el vuelo con las expectativas que se esperaban en la cadena autonómica.
Ahora, les queda inventarse un nuevo “Madroño” para llenar de política del corazón las horas de los madrileños. La llegada de Contreras, que es claramente un visionario de las televisoras, no ha dado el resultado por el que se apostaba. Un nuevo formato, una remodelación del presentado ayer, podrían ser las soluciones. Madrid es un poco más interactivo, y, se trata de crear e inventar, no de copiar y fusilar formatos aburridos, porque los madrileños no somos tontos. Nada hace pensar que cambie la tendencia, por lo que la cadena de Garrido debería plantearse una reestructuración real.
¿Qué tal un programa en el que los invitados tengan que convencer a los propios de lo que dicen sus adversarios? Seguro que sería más divertido.