Cruz del Norte cerró anoche sus puertas para siempre. Los espectadores de Vis a vis disfrutaron de un capítulo repleto de emociones y acción en el que Maca, Zulema y el resto de presas se despidieron de sus seguidores para siempre. Como cabía esperar, el episodio final fue todo un éxito y batió dos récords: por un lado, fue lo más visto del día en el pago; y, además, anotó su capítulo más visto desde que se emite en Fox.
El episodio, titulado La marea amarilla, firmó un 1,1% de share (3,9% de cuota en el pago) y 214.000 televidentes, mejorando en más de 120.000 fieles el dato obtenido siete días antes. De esta manera, Fox finiquitó la cuarta y última temporada de la ficción con una media de 0,68% de share y 128.000 espectadores, unos datos ligeramente por debajo de los logrados con la tercera temporada, cuando la serie promedió un 0,81% de cuota y 151.000 fieles.
Más allá de los datos, Vis a vis ha conseguido mantener y alimentar el fenómeno social que generó la serie cuando se emitía en Antena 3, algo sumamente difícil dadas las evidentes diferencias que existen entre el abierto y el pago. Este hecho es una proeza en los tiempos que corren, donde las ficciones disfrutan de tres minutos de gloria para después ser sustituidas por la siguiente.
Además, el thriller carcelario se ha apuntado otro importante tanto al finiquitar la serie en alto, no dejando languidecer las tramas alargándolas innecesariamente con el único objetivo de sumar un par de décimas de share y más dinero en el bolsillo. Los responsables de Vis a vis han sabido jugar con los tiempos, dándole una segunda (y merecida) vida a la ficción y un final a la altura de una de las series que ha marcado la historia reciente del audiovisual español, tal y como aseguró Sonia Martínez.{wbamp-show start}
En definitiva, Vis a vis es un ejemplo de nostalgia bien entendido. Los fans de la serie, como siempre que se da una cancelación, pidieron más capítulos y tanto Fox como el equipo creativo supieron darle una nueva vuelta de tuerca que justificase ese regreso. La ficción puede irse tranquila, ya que ha logrado cuidar y agrandar el legado que consiguió en sus dos primeras temporadas, consolidándose como uno de los productos televisivos más importante de la última década.
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