DKV y Carlos Ríos unen fuerzas para concienciar a la población sobre el consumo de azúcar

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Con el pasar de los años múltiples estudios han determinado que el constante consumo de azúcar agregado trae como consecuencia severos daños en el organismo, entre ellos, enfermedades como la obesidad, diabetes, síndrome metabólico, problemas cardiovasculares, entre otros. Expertos en materia de salud aseguran que la azúcar añadida ha sido, es y será el peor ingrediente aplicado a la dieta de una persona para su día a día.

Es importante resaltar la diferencia entre azúcar natural y azúcar agregada o añadida. La primera, como su nombre lo indica, es saludable debido a que contiene agua, varios micronutrientes y fibra, los cuales se consiguen en frutas y verduras, por ejemplo. Mientras que la segunda suele agregarse a los alimentos, siendo el azúcar regular de mesa la que registra más uso por parte de las personas.

En vista de este escenario, profesionales y expertos de la salud, compañías, fundaciones y organismos han puesto en marcha una serie de proyectos para promover información relacionada con la vida saludable. Tal es el caso de DKV Instituto de la Vida Saludable, que junto al nutricionista Carlos Ríos, han lanzado el Manifiesto “Por un consumo responsable de la azúcar”, donde advierten los riesgos, las causas y consecuencias para la salud del consumo excesivo del azúcar agregado. A su vez, en el documento se plasma una lista de recomendaciones para llevar a cabo una alimentación saludale.

Según la reconocida encuesta Anibes, promovida por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), en España la ingesta media diaria de azúcar añadida se sitúa en los 71,5 gramos, lo que representa el doble del consumo medio máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 25 gramos diarios.

El manifiesto resalta la poca conciencia que tiene la población española sobre el consumo de la azúcar añadida, que se encuentra oculta en refrescos, zumos industriales, bebidas energéticas, bebidas deportivas, productos de pastelería, chocolates y confitería, lácteos ultraprocesados, helados, cereales de desayuno, snacks como barritas, galletas, mermeladas, etc.

El director de Comunicación de DKV, Miguel García, expone que el material publicado incluye un decálogo de compromisos para conseguir implementar políticas que mejoren la salud pública y que reduzcan el consumo de azúcar agregada entre la población. Todo esto con la finalidad de tener a una sociedad informada y consciente de las decisiones de compra y consumo que ejecuta. El decálogo mencionado se divide en dos bloques, salud pública y salud individual:

En la salud pública, DKV propone educar a los más jóvenes sobre alimentación saludable; promover un etiquetado de los alimentos donde se aprecie si el producto contiene altas cantidades de azúcar y advertir sobre el riesgo de su consumo; limitar la publicidad de los productos ultraprocesados a menores de edad; promover la venta de alimentos reales y restringir la venta de los productos con altas cantidades de azúcar en lugares públicos y establecer impuestos sobre las bebidas azucaradas.

Por otro lado, en el segmento de la salud individual, los expertos recomiendan promover la alimentación saludable; concienciar a la población sobre los productos escogidos a la hora de alimentarse; incentivar a las personas a que preparen sus comidas en casa; evitar la compra de productos ultraprocesados, y por último, medir a través de la aplicación de la compañía, llamada Quiero Cuidarme, el índice de vida saludable.

Seguiremos Informando…

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