La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer un informe donde se expone que actualmente el gasto en el sector sanitario presenta un crecimiento acelerado e inclusive superior al crecimiento de la economía de los países, ya que el porcentaje del PIB establecido para el área de la salud se sitúa en el 10%.
Según la OMS, la inversión pública en la salud representa un aproximado de un 51% por país, mientras que el gasto en salud que realizan las personas representa el 35% del total por países, lo que significa que 100 millones de individuos son “empujados a la pobreza extrema cada año”.
“Cuando aumenta el gasto gubernamental en salud es menos probable que las personas caigan en la pobreza en busca de servicios de salud. Pero el gasto del Gobierno solo reduce las inequidades en el acceso cuando las asignaciones se planifican cuidadosamente para asegurar que toda la población pueda obtener Atención Primaria”, aseguran representantes del organismo.
A su vez, la organización mencionada ha informado que los fondos provenientes por la ayuda externa han sufrido una reducción del 1% del gasto sanitario mundial. Cabe destacar que la mitad de este presupuesto se destina a programas que abordan tres enfermedades específicas: Tuberculosis, malaria, y el VIH/sida.
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