Francisco González abandona el BBVA y lo deja sumido en su peor crisis reputacional

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El expresidente del BBVA Francisco González ha decidido echarse a un lado y abandonar la presidencia de honor y de la fundación de la entidad en un intento por acabar con la crisis reputacional que ha afectado a la entidad en las últimas semanas. Esta decisión se ha producido apenas unas horas antes de que el banco celebre una junta de accionistas que, probablemente, ratificará en el cargo al actual presidente, Carlos Torres, pero que le dará un tirón de orejas por cómo ha gestionado los últimos escándalos en los que se ha visto envuelta la entidad.

Desde que saliese a la luz la contratación del comisario Villarejo por parte del BBVA, durante la etapa en la que Francisco González presidía la entidad, numerosas voces se han alzado contra Torres por no tomar las decisiones apropiadas que alejasen al banco del disparadero. Villarejo puso sobre la mesa los distintos trabajos que le habría encargado la entidad de González durante su guerra con Sacyr, entre los que se incluía espiar a ejecutivos de otras compañías, políticos e incluso miembros de la casa Real.

González ha decidido despedirse del que fuera su banco a través de una carta remitida a Carlos Torres y a la que ha tenido acceso la agencia de noticias Europa Press. En la misiva, relata que en los últimos meses ha sufrido una “larga y continua agresión mediática derivada de las investigaciones policial y judicial, sobre un caso de gran repercusión periodística en torno a un excomisario de policía y su trabajo al frente de una empresa de investigación contratada en su día por el banco” al tiempo que recuerda que fue durante su mandato cuando se iniciaron las investigaciones sobre la contratación de la compañía Cenyt.

Bajo el mandato de Torrres, las pesquisas se pusieron en manos de PwC, Garrigues y Uría Menéndez. Así, González indica en la carta que “en enero de 2019, ya bajo tu presidencia, esta investigación se amplió con más medios y con el compromiso de completarse de forma rigurosa y exhaustiva”.

Francisco González ha argumentado que esta toma la decisión de abandonar el BBVA “para evitar que se utilice su persona para dañar a la entidad“, aunque su salida deja tras de sí un reguero de comentarios negativos y denuncias contra el banco. El último en cumplir su amenaza de llevar a la justicia a la entidad ha sido el exvicepresidente de la CNMV Carlos Arenillas; anteriormente, entre otros, fue el exministro Miguel Sebastián el que denunció al banco.

Desde que salieron a la luz las filtraciones de Villarejo sobre los trabajos realizados para el BBVA, la entidad decidió tomar el silencio como moneda de cambio a las críticas recibidas y tan sólo se ha pronunciado su presidente en una carta remitida a los empleados y en el vídeo correspondiente a la presentación de resultados, donde señalaba que la entidad estaba llevando a cabo investigaciones internas. La inacción desde la entidad para encajar el golpe le ha llevado a vivir una de las peores crisis reputacionales de su historia, que si bien podría relajarse con la salida de González, muy probablemente seguirá sufriendo Torres al frente del banco.

Seguiremos informando…

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