El 20 de enero de 2017, Donald Trump se convertía en el 45º presidente de los Estados Unidos. Resulta improbable que el líder de Vox, Santiago Abascal, jure en los próximos meses el cargo de Presidente del Gobierno español, pero sin duda su formación ha logrado marcar la agenda mediática y buena parte del discurso del resto de partidos.
Sus estrategias de comunicación parecen guardar similitudes que a Vox le está permitiendo hacerse un hueco en el electorado, principalmente indeciso, al igual que hizo Trump. En su enfrentamiento con Hillary Clinton, las encuestas daban a ésta como ganadora, pero ignoraron el electorado indeciso; echando la vista atrás, en las elecciones andaluzas prácticamente ningún estudio daba por hecho un resultado de peso para los de Abascal y finalmente se hicieron con doce asientos en el Parlamento, fundamentales para la conformación de Gobierno.
Del America First al ¡Fachas!
Antes incluso de la confrontación con Clinton, Trump dejó claro entre el electorado que buena parte de sus preocupaciones miraban hacia el interior del país, rechazando lo de fuera. Así, llegó a las primarias del Partido Republicano con el eslogan “We are going to make our country great again” (Vamos a hacer a nuestro país grande de nuevo). Con este mensaje, logró enamorar a todos aquellos que creían que la recuperación partía del trabajo del propio país y acabar con parte del modelo establecido.
Sin duda, Santiago Abascal y Vox han buscado remover entre el votante el espíritu nacionalista que lleva dentro no sólo con la constante exhibición de banderas sino con discursos como el del secretario general en Vistalegre en el que se incluyeron proclamas como “daba igual lo que pensaseis. Los progres, los comunistas y una parte de esa derechita cobarde tenían un insulto, un sanbenito, preparado para lanzaros: ‘¡Fachas!’, con Vox esto se ha acabado. Los insultos de Pablo Iglesias, de Pedro Sánchez y de Quim Torra nos los ponemos como medallas en el pecho”.
El poder de las redes sociales
El vicesecretario de comunicación de Vox, Manuel Mariscal Zabala, será finalmente el cabeza de lista de Vox al Congreso por la provincia de Toledo. Sin duda, el partido ha sabido agradecer su trabajo en las redes sociales, donde Vox ha logrado hacerse fuerte ante la escasa atención que tenían por parte de los medios de comunicación.
En Estados Unidos, años después del nombramiento de Trump, se descubría el escándalo Cambridge Analytica, que había trabajado a favor del presidente estadounidense mediante la difusión de mensajes en las redes sociales para influir en el sentido del voto.
Discurso políticamente incorrecto
Trump logró marcar la agenda mediática a través de un discurso que se salía de la norma e incluso, durante la primarias del partido Republicano, reinó la hostilidad con sus adversarios llegando a provocar disturbios en sus actos. El lanzamiento de mensajes, en algunos casos despectivos, logró mantenerle en la primera línea de los medios de comunicación y que el resto de políticos tuvieran que comentar los mismos durante la campaña.
En el caso de Vox, los mensajes de sus dirigentes están marcando la agenda política sin importar dónde ni quién los vierte. El último caso ha sido el mensaje emitido por Abascal sobre la posesión de armas en una web, que ha tenido su repercusión en medios de comunicación y ha obligado al resto de candidatos a pronunciarse, y retroalimentar la imagen de la formación. Además, tampoco está dudando en disparar a los partidos que se sitúan en su misma acera en el espacio político y ha calificado al PP y a Ciudadanos como “derechita cobarde”, estableciendo una clara distancia con ellos y provocando que se reubiquen de nuevo en el tablero político.
Los medios de comunicación, el enemigo
A pesar de que ambos han obtenido una gran popularidad merced a lograr que los medios de comunicación se conviertan en un altavoz mediático de un discurso irreverente, tanto Trump como Vox ha encontrado en los informadores un enemigo común.
Mientras Trump sigue enfrentado a buena parte de los periodistas, a los que acusa constantemente de mentir, desde su cargo de presidente estadounidense, los de Vox han encontrado en los medios un enemigo de su política y a través de los cuales reforzar su mensaje acusándolos de falsear sus declaraciones.Así, son constantes sus referencias a diversos medios de comunicación en sus redes sociales, a los que acusan de mentir sobre su discurso.
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