El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se encuentra trabajando en la creación de una línea telefónica, similar al 016, para disminuir los casos de suicidio que se registran a diario en nuestro país, como parte de la estrategia nacional de salud mental programada por esta institución, así lo ha dado a conocer su máxima representante, María Luisa Carcedo, durante el desarrollo de la “Jornada sobre la Prevención del Suicidio: Una realidad silenciada”, actividad organizada por la Confederación Salud Mental España.
Carcedo ha manifestado que este teléfono público tiene como objetivo mejorar la atención a personas que padecen este delicado “problema de salud pública”, que a su juicio, en estos momentos requiere más visibilidad para que deje de ser un problema silencioso y se logren eliminar los estigmas asociados a la patología mental. Cabe destacar que este proyecto promovido por el Ministerio de Sanidad, el cual formará parte de la línea del Teléfono de la Esperanza, comenzará a operar en “un par de meses”.
Asimismo, la ministra ha asegurado que la medida “puede ser de mucha utilidad. Hay que sensibilizar a la persona y a su entorno de que la prevención contra el suicidio es posible. Queremos ofrecerle ese último estímulo para pedir ayuda en casos muy extremos”.
Dentro de las acciones a ejecutar de la nueva estrategia del Ministerio, destacan la detección precoz del riesgo, el combate de los estereotipos o planes de formación para profesionales sanitarios, trabajadores sociales, terapeutas, emergencias, policías, y bomberos; además de sensibilizar e informar a la población sobre el tema en cuestión. Ante esto, Carcedo ha indicado que “hay que reforzar los servicios de salud mental. Hemos liberado del estigma otras enfermedades, también podemos en estas. Es un problema colectivo que, como tal, es responsabilidad del conjunto de la sociedad, especialmente”.
También ha hecho un llamamiento para que tanto el sector de salud, la población española y otras áreas de la sociedad desmonten “los mitos” que giran en torno al suicidio, aseverando que “hablar de él no aumenta el riesgo de conductas suicidas (…) Debemos desmontar el mito de que el suicida quiere acabar con su existencia. Lo que quiere es acabar con su sufrimiento”.
La meta: Prevenir el suicidio
Datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que cada año en España, 3.600 personas atentan contra sus vidas, lo que supone un total de 10 individuos muertos por día. A su vez, diversos informes han demostrado que en el último año, las muertes por suicidio han presentado un incremento de un 3,1%, motivo que obliga a las entidades pertinentes a abordar esta situación de manera urgente.
Ante esta problemática, el presidente de Salud Mental España, Nel. A. González Zapico, en su intervención durante la “Jornada sobre la Prevención del Suicidio: Una realidad silenciada”, ha afirmado que “el suicidio es el mayor problema de salud pública en Europa, según reconoce la Organización Mundial de la Salud. Es urgente implementar medidas eficaces y adecuadas en la prevención del suicidio. La cifra de fallecimientos por esta causa en nuestro país es alarmante y su disminución debe contribuir una prioridad para todos”. González Zapico ha resaltado que desde la Confederación Salud Mental España “reivindicamos un Plan Nacional de Prevención del Suicidio como herramienta a la hora de abordar esta problemática que causa tanto sufrimiento a las personas y a su entorno”.
Por su lado, el delegado de Derechos Humanos y Discapacidad de CERMI Estatal, Jesús Martín Blanco, ha manifestado que es importante erradicar el estigma hacia las personas con problemas de salud mental y colocar todos los esfuerzos en atender sus derechos humanos, ya que la “comprensión, la institucionalización y los estereotipos provocan tal sufrimiento que compromete vidas humanas”.
Algunas de las falsas creencias o mitos que rodean al suicidio son:
– Las personas suelen ser egoístas, o caso contrario, muy valientes. La realidad es que la conducta desarrollada por estas personas responde a un intenso sufrimiento.
– La persona nunca avisa que acabará con su vida. Lo cierto es que en muchas ocasiones el individuo ha revelado esta intención de alguna manera.
Lo expuesto anteriormente ha sido corroborado tanto por expertos como por personas que han vivido la experiencia en carne propia, tal es caso de José Luis Herrera, sobreviviente; miembro del Comité Pro Salud Mental y vicesecretario de AFES Salud Mental, quien ha expresado que “poder hablar en primera persona de haber sobrevivido al sufrimiento, es por causa de factores que influyeron en que me rescataran a tiempo de salvarme la vida”. Herrera ha aprovechado la oportunidad para destacar la importancia de impulsar un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que esté dotado de los recursos necesarios y los ingresos económicos en beneficio de este segmento de la sociedad.
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