Inés Ballester se ha pronunciado sobre el polémico adiós de Amigas y conocidas. La presentadora, que recientemente se incorporó a Telemadrid para ponerse al frente de Está pasando, ha desvelado el motivo por el que la nueva directiva de RTVE decidió en agosto del año pasado prescindir de la tertulia que presentaba Ballester.
En una entrevista en El Mundo, la comunicadora asegura que la ejecutiva de Rosa María Mateo le indicó que “querían recuperar la tertulia política, que se había perdido y necesitaban ese espacio”. “Estamos en año electoral y no querían que Antonio García Ferreras tuviera el monopolio del debate político. Pero, cuando uno quiere hacer lo mismo que el de enfrente, es muy difícil que tenga éxito. Y, sobre todo, si tienes enfrente a Ferreras, que es un monstruo”, explica, indicando que “está claro que se equivocaron” con la decisión.
Amigas y conocidas llegó a su fin el pasado 31 de agosto tras cuatro años en antena. El espacio, que acumuló diversas polémicas a lo largo de su trayectoria, fue sustituido por Más desayunos, un debate político moderado por Xabier Fortes. Este nuevo espacio no consiguió destacar en audiencias durante sus primeros meses y, tras un intento de remodelación, fue cancelado a finales de diciembre.
“Me grité en los pasillos con un jefe de TVE”
Además, Ballester da su opinión acerca de la filtración de los sueldos de los principales directivos de la Corporación, que amenazó a El Mundo tras la publicación de los mismos. La periodista cree que los españoles no tienen derecho a conocer la retribución monetaria de estos directivos porque “les va a parecer muchísimo a mucha gente que cobra muy poco”. “Creo que hay que exigirles que den un buen servicio y buenos resultados económicos y de audiencia. Piensa que quien trabaja en una televisión pública, después no puede irse inmediatamente a trabajar a otra empresa, hay bastante incompatibilidad”, añade.
Con respecto a su relación con los responsables de la Corporación, Inés Ballester hace una sorprendente revelación: “Me grité en los pasillos con un jefe de TVE. Soy presentadora, pero tengo criterio. Él me decía: ‘Pues tú te callas que eres la presentadora’. Y yo contestaba: ‘Pues no me callo’. Y me respondía: ‘Pues si no te gusta, dimites’. Y yo replicaba: ‘Dimite tú’”.
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