La mejor canción jamás cantada llega a su fin este viernes. El concurso musical despide su primera temporada con una gala final en la que los espectadores decidirán cuál es el mejor tema de la historia del pop español y que contará con invitados de la talla de Falete, Melody, Andrés Suárez, Marta Sango, Alba Reche, Gerónimo Rauch y Agoney.
El espacio, que aterrizó en la parrilla de La 1 el pasado 15 de febrero, no ha cumplido las expectativas de la cadena, situándose como tercera opción de la noche. A falta de la emisión de la final, La mejor canción jamás cantada firma un 8,4% de cuota de pantalla y 1.202.000 espectadores, lo que significa estar un punto por debajo de la media del canal.
El formato desembarcó con un 7,4% de share y 1.136.000 televidentes, un dato bastante inferior a lo esperado por RTVE. En su segunda entrega, el concurso experimentó un ligero repunte, creciendo hasta el 8,5% de cuota y 1.290.000 seguidores, lo que no impidió que el programa se quedase lejos de Juego de juegos y Volverte a ver, sus principales rivales.{wbamp-show start}
En su cuarta gala, La mejor canción jamás cantada anotó un 8,3% de share y 1.182.000 fieles. El espacio experimentó una pequeña subida debido al cambio temporal de día (se emitió en sábado con motivo del 8M) y cosechó un 8,8% de cuota y 1.257.000 espectadores. Eso sí, el rendimiento mediocre regresó con su sexta entrega, que marcó mínimo de televidentes al conformarse con un 7,9% de share y 1.096.000 seguidores.
El concurso tuvo que esperar hasta su antepenúltima gala para alcanzar su récord de audiencia (9,7% de cuota de pantalla y 1.351.000 televidentes), aunque la alegría le duró poco, ya que, una semana después, La mejor canción jamás cantada logró un 8,1% de share y 1.104.000 espectadores, cayendo 1,6 puntos y 247.000 seguidores.
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