La primera oleada del EGM de 2019 dibujó una ligera caída en el universo de los diarios impresos, cuya cifra de lectores descendió hasta los 9.024.000. Algo mejor le fue a los periódicos deportivos, que incrementaron su audiencia en un 6,2%, pasando de 2.674.000 a 2.836.000 lectores en cinco meses.
Pese a esta tibia mejoría, las cifras de los diarios deportivos continúan hundidas, distando mucho de las logradas hace un lustro, cuando el negocio ya se encontraba en declive. Según reportó la primera oleada del EGM de 2014, este tipo de publicaciones sumaban en total 4.056.000 lectores, lo que se traduce en una caída del 30% en solo cinco años.
El que diario que más ha sufrido esta crisis es Marca. Aunque logra retener el liderato global, el periódico solo es capaz de sumar 1.744.000 lectores diarios, marcando 955.000 personas menos (-35,4%) que hace un lustro. En este período de tiempo, su peor momento fue a principios de 2017, cuando el medio se dejó más de 100.000 lectores con respecto a la oleada anterior y 244.000 fieles a nivel interanual (-10,5%).
As, su gran competidor, tampoco presenta unos datos brillantes. La primera oleada del EGM de 2019 reportó que el diario que comanda Alfredo Relaño acumula 854.000 lectores, por lo que su bajada con respecto a 2014 es del 26,5%, perdiendo casi medio millón de fieles. El periódico sigue siendo incapaz de superar la barrera del millón de lectores, un dato que no alcanza desde principios de 2018.{wbamp-show start}
La crisis también llega a Cataluña. Tanto Mundo Deportivo como Sport han sufrido en sus propias carnes la crisis del papel. Ambas publicaciones han perdido al 34% de sus lectores en este último lustro: Mundo Deportivo suma 407.000 fieles, lo que se traduce en 210.000 lectores menos, mientras que Sport pasa de 583.000 a 384.000 seguidores en este período de tiempo.
Debido a esta complicada situación, la prensa deportiva ha optado por reforzar su área transmedia, apostando por contenidos online que puedan atraer al lector. El problema de este nuevo panorama es el mismo que sufren los diarios generalistas: por culpa de la necesidad imperiosa de conseguir clicks (que, a su vez, significan más ingresos por publicidad), los periódicos han acusado una descenso en la calidad de las noticias, que priman en su gran mayoría el morbo al interés periodístico.
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