Cuatro finiquitó este martes la primera temporada de La vida con Samanta con una doble entrega que sufrió con el debate electoral organizado por Atresmedia. El espacio, que suponía la nueva aventura de Samanta Villar en la cadena de Mediaset, no ha conseguido destacar en sus diez episodios, pasando desapercibido en un prime time al que Cuatro ha perdido el pulso.
La vida de Samanta desembarcó en la parrilla el lunes 21 de enero marcando máximo tras firmar un 8,7% de cuota de pantalla y 1.341.000 espectadores, consolidándose como la cuarta opción favorita de la noche. Las buenas sensaciones ofrecidas por el programa en su debut solo aguantaron siete días, ya que la segunda entrega del espacio se desplomó hasta el 5,4% de share y 811.000 televidentes, perdiendo más de medio millón de seguidores en una semana.
El tercer programa, titulado Sacrificio, ahondó en esta debacle, cosechando un 4,6% de cuota y 710.000 fieles. Tras tocar fondo, La vida con Samanta logró un mínimo respiro y, aunque frenó su sangría, se quedó lejos de protagonizar una remontada: la cuarta y la quinta entrega se quedaron en un 4,9% de share, marcando 744.000 y 767.000 espectadores, respectivamente.
Este hundimiento provocó que Cuatro decidiese darle un descanso al formato, guardando los cinco últimos episodios en el cajón durante un mes y medio. El programa regresó a principios de abril con nueva ubicación, la noche del martes, lo que no le sirvió para mejorar sus audiencias. La sexta entrega, dedicada al vicio, anotó un 5,9% de cuota y 943.000 televidentes, un dato que empeoró una semana después, cuando el formato descendió hasta el 4,4% de share y 679.000 fieles.
Cuando todo parecía perdido, La vida con Samanta experimentó un sorprendente repunte de la mano del octavo capítulo, que marcó el segundo mejor dato de la temporada con un 6,9% de cuota y 1.031.000 seguidores. Tras esta alegría, llegó la decepción: el debate electoral emitido por Atresmedia destrozó los audímetros y hundió al espacio de Samanta Villar, que estrenó sus dos últimas entregas del tirón. El resultado no pudo ser más desastroso: la primera firmó un 3,5% de share y 717.000 espectadores, un dato similar al obtenido por Cachitos… (La 2), mientras que la segunda cayó hasta un 2,8% de cuota y 416.000 fieles.{wbamp-show start}
Tras la emisión de los diez capítulos que forman su primera temporada, La vida con Samanta se despidió de la audiencia con un 5,2% de cuota de pantalla y 816.000 televidentes de media, un dato que, sin ser desastroso (se sitúa por encima de la media del canal), evidencia el bajísimo estado de forma por el que pasa Cuatro. Más allá de Jesús Calleja y Risto Mejide, la cadena es incapaz de despertar el interés de la audiencia en la franja estelar, donde lo único que le funciona es el cine, un aspecto que está directamente relacionado con la pérdida de identidad que ha sufrido Cuatro en los últimos tiempos.
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