Hace apenas unas semanas, tuvimos el placer de recibir en prnoticias al actual director de comunicación de Gestamp y presidente de Dircom, Miguel López-Quesada. Además de hablar de asuntos como la cumbre CIBECOM, tuvimos la oportunidad de lanzarle una pregunta clara y directa: “¿Cuáles son los rasgos que todo dircom debe tener?”.
Su respuesta fue clara y concisa: “El primer rasgo de un dircom de hoy, y sobre todo de mañana, yo creo que es la capacidad de adaptación, de reinventarse, de no quedarse anquilosado, de adoptar las cosas que van llegando sin un espíritu defensivo, sin intentar conservar lo que uno se siente cómodo haciendo y saber abrazar la disrupción, como incluso alguno de nuestros miembros de junta ha hecho suyo ahora ese eslogan. En el caso de LLYC, de abrazar la disrupción”. Así, quiso recordar el nuevo lema de LLYC (antigua LLORENTE & CUENCA): Embrace Disruption.
Además, López-Quesada destacó: “Creo que esa es la esencia del comunicador, que debe sobre todo escuchar; siempre pensamos en el comunicador como alguien que habla, pero yo creo que el comunicador debe empezar en todas partes, en nuestra profesión claramente, primero escuchando. La escucha activa te lleva necesariamente a la adaptación porque tus públicos, tus audiencias, el mundo en el que vivimos, la sociedad en la que operamos cambia…nosotros somos de los primeros directivos que estamos mejor equipados que muchos otros para escuchar ese cambio, porque tenemos los oídos muy abiertos y los ojos muy abiertos , y además entendemos, sabemos leer entre líneas que cuando empieza a cambiar sabemos ver que viene una ola detrás y si eres capaz de anticipar esa ola tu organización estará más preparada cuando esa ola llegue”.
Así, precisó: “La capacidad de adaptación es fundamental, la curiosidad, las ganas de aprender, no se tienen que acabar nunca…da igual que uno tenga cincuenta, sesenta, setenta. Veo el ejemplo de nuestro presidente emérito Antonio López, un señor que está haciendo la tesis ahora y que los setenta ya no los cumplirá. Es un señor que para mí es un ejemplo de lo que siempre ha sido esta profesión: ganas de aprender, ganas de seguir mejorando, ganas de descubrir un mundo que muchas veces tiene más cosas por contarnos de las que nosotros contamos”.
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