O-arm, la máquina que elimina el riesgo de malposición de tornillos en cirugía de columna vertebral

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Un alto porcentaje, casi el 50% de los tornillos implantados en cirugías de columna vertebral durante los años 90 estaban mal posicionados. La tecnología actual ha reducido este riesgo hasta el 0,2% gracias al escáner O-arm. Un sistema de imagen intraoperatoria que permite ver tridimensionalmente la anatomía del paciente en tiempo real mientras se opera. Así, como conocer, si es posible la colocación de un implante vertebral, su correcta implantación o si, en caso de tumores, si se ha extirpado con éxito todo el mismo. Gracias a esto, el escáner circular O-arm permite cirugías más precisas con menor estancia hospitalaria. Los cirujanos de la Unidad de Patología Vertebral del Hospital Ruber Internacional hacen uso del O-arm desde el año 2016. Cada año realizan más de 300 operaciones con esta tecnología y, hasta ahora, en ningún caso se ha tenido que reoperar por malposición de implantes.

Una nueva tecnología

Comprobar en tiempo real los resultados de la cirugía no era posible antes del O-arm. Solo después de la operación se podía conocer la correcta colocación de un tornillo mediante rayos X. Como explica el jefe de la Unidad de Patología Vertebral del Hospital Ruber Internacional, Fernando Álvarez-Sala Walther, el O-arm permite el escáner del paciente cuando ya está colocado en la mesa de operaciones. “Antes -explica el doctor- hacías el escáner en la sala de rayos X y luego trasladabas al paciente a la mesa de quirófano”. De esta forma, se falseaba la situación real de la postura del paciente. “El problema es que, cuando lo trasladas, su postura puede cambiar y, por tanto, su anatomía. Este cambio te trastoca la imagen de navegación; te dice que estás en este sitio y en realidad no lo estás…”. Con estas limitaciones, el margen de error de malposición de implante era del 20%, en el mejor de los casos.

Además de un escáner intraoperatorio, el sistema proporciona imágenes multi-dimensionales en 2D y volumétricas en 3D en tiempo real del paciente mediante un sistema de navegación. Así, el cirujano dispone en tiempo real de una reconstrucción digital de los tres planos del espacio, modificables según sus necesidades. “El navegador reconstruye tridimensionalmente en que parte de la anatomía del paciente te encuentras y la precisión con la que vas a colocar el implante, o si se está resecando todo el tumor”. A su vez, una antena indica cuál es la posición del implante o la herramienta quirúrgica en relación con la imagen tridimensional del navegador. “Con la antena sabes la longitud que puedes poner de tornillo, su anchura y si está perfectamente colocado o no”, explica Álvarez-Sala.

La llegada del O-arm ha supuesto una auténtica revolución para las cirugías de la columna vertebral, en cirugía del cráneo y medular. Permite una cirugía mucho más precisa, en menos tiempo y con muchos menos errores. “Debido a que estás muy orientado-asevera el doctor Fernando Álvarez-Sala- y necesitas menos anatomía visual, acortas mucho las incisiones. Por tanto, realizas cirugías mucho menos invasivas y gracias a esto acortas el tiempo de estancia hospitalaria”. Este sistema de escáner intraoperatorio se utiliza en casi el 50% de todas las cirugías de la Unidad de Patología Vertebral del Hospital Ruber Internacional. “No lo utilizamos en todas, ya que en algunas no se necesita al no trabajar con implantes”, afirma este especialista. El O-arm se emplea en el 100% de las deformidades de columna (escoliosis, cifosis…), así como en toda cirugía de tumor a nivel torácico-vertebral.

Sin embargo, el O-arm, pese a todas sus virtudes, aún tiene margen de mejora. “Te ofrece una imagen real cuando haces el escáner, pero una imagen virtual cuando metes el tornillo. Se trabaja con una recreación virtual”. Para el doctor Fernando Álvarez-Sala, quien practica operaciones de cirugía de columna desde 1988, el siguiente paso será ver directamente la anatomía del paciente mientras se opera. Como si tuviésemos el navegador en los ojos. Este será el siguiente paso de la Unidad de Patología Vertebral del Ruber Internacional: incorporar las gafas de realidad aumentada, para visualizar tanto el campo quirúrgico como la pantalla del navegador a la vez, con un simple movimiento de ojos. Por otro lado, se encuentra la incorporación de la robótica en la cirugía. “Lo próximo va a ser una cirugía guiada por robot, como es el caso del Da Vinci. Aún no se ha estandarizado, pero se está iniciando la era del robot en la cirugía vertebral”, concluye Álvarez-Sala.

 

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