“En situaciones de pánico y riesgo, los seres humanos experimentamos dos emociones muy extremas: el miedo a la muerte y la incertidumbre. Tratamos únicamente de sobrevivir, aunque a veces actuamos de forma irracional,” explica Rosita Kanapeckaite, experta psicóloga especializada en el campo de la aviación, a miembros de Skycop, compañía que defiende a los pasajeros y sus derechos, sobre los comportamientos de los pasajeros durante un posible accidente de avión.
Las redes sociales y los medios muestran en ocasiones imágenes de los supervivientes a un accidente aéreo portando sus pertenencias y maletas en la mano cuando consiguen salir del avión, como ocurrió hace unos días tras el accidente de la compañía aérea Aeroflot. Este comportamiento resulta incomprensible para muchas personas cuya única referencia de lo ocurrido en el accidente es la fotografía captada por algún espectador que se encontraba en el mismo lugar del accidente y que decidió subirla a sus redes sociales. Pero, ¿qué ocurre para que los pasajeros decidan coger su maleta en una situación de extrema emergencia?Rosita Kanapeckaite nos sugiere que antes de realizar un juicio de valor y juzgar a los supervivientes comprendamos y estudiemos los comportamientos irracionales del ser humano en una situación de emergencia y en este caso también del equipo de vuelo.
Como seres humanos, en una situación de emergencia actuamos conforme a nuestros instintos y en muchas ocasiones de forma irracional. “Algunos pasajeros simplemente copian el comportamiento de los demás. Creo que ninguna de las personas presentes durante un accidente piensa en salvar su jersey de marca, sino que en extremas circunstancias como estas, nuestro cerebro funciona de una manera totalmente diferente a la habitual. Tu instinto te dice que luches, corras o te quedes quieto, y si alguien coge una maleta, otros copian su gesto y cogen también la suya. No hay ni tiempo ni recursos para actuar de otra manera“, finaliza Rosita Kanapeckaite.
Sara Nelson, Presidenta de la Asociación de Asistentes de Vuelo, comentaba “hemos observado de forma repetida durante los accidentes aéreos más recientes que es muy común que los pasajeros decidan tomar sus equipajes”. Un viaje en avión supone un estrés muy diferente al que puede surgir durante un viaje en otro medo de transporte, la fobia a volar es uno de los miedos más comunes entre los viajeros, así Rosita explica, “esto sucede por la percepción que tenemos de pérdida de control de la situación. Además, algunos pasajeros también experimentan claustrofobia o sentimiento de estrés por el hecho de encontrarse en un espacio pequeño con personas desconocidas. Todo esto puede hacer que el pasajero sufra un ataque de ansiedad y reaccione de forma irracional”.
Según The New York Times, los pasajeros de avión que insisten en coger sus pertenencias de los compartimentos durante una crisis tienden a obedecer mejor las órdenes de los asistentes de vuelo encargados de la evacuación rápida del avión en el momento en el que surge un accidente.
De todas formas, es inevitable para los afectados buscar un blanco sobre el que poder desahogar su frustración tras un hecho impactante como puede ser un accidente de avión. “Encontrar a los culpables es la manera de hacer frente a una tragedia, pero eso no cambia lo sucedido. El instinto de supervivencia se encuentra en la base de la naturaleza humana, incluso aunque nos encontremos volando en un avión, seguimos manteniendo ese antiguo pensamiento de que volar es algo relativo a los pájaros. Los tiempos cambian, las personas cada vez viajan más y más, pero nuestra naturaleza humana se mantiene, y cuando hay una emergencia nos impulsa a reaccionar de forma poco racional. Es por ello que la tripulación debe liderar la actuación en caso de accidente, ellos han sido entrenados para dejar sus instintos a un lado en caso de emergencia.” Explica Rosita.
Por ello, lo mejor que puede hacer un pasajero es escuchar atentamente a los asistentes de vuelo y seguir las instrucciones de seguridad, pues la guía de instrucciones de actuación en caso de emergencia no es simplemente un folleto que descansa en la bandeja del asiento de enfrente. “La preparación en caso de un accidente no es una responsabilidad atribuible a los pasajeros. Los pilotos y asistentes de vuelo deben estar entrenados de forma adecuada para actuar de forma que las personas sigan sus instrucciones. Si una persona suele volar dos veces al año durante las vacaciones, no está preparado para actuar ante una situación extrema, simplemente es una situación inesperada, y por ello no sabe cómo reaccionar, y en ocasiones eso supone no actuar de la forma más correcta posible”, finaliza Rosita Kanapeckaite.