La primera oleada del EGM de 2019 dibujó un panorama un tanto pesimista para las emisoras musicales. Según los datos de AIMC, el conjunto de estas cadenas suman 12.934.000 oyentes, lo que supone un descenso de medio millón de fieles en solo cinco meses (-4,17%), convirtiéndose en el gran lastre del medio, que logra sumar 320.000 nuevos seguidores a pesar de todo.
Esta progresiva desafección por las radios musicales, especialmente entre el público joven, puede constituir un serio problema para las emisoras a medio plazo. Por ello, es necesario que diversifiquen contenidos y apuesten por plataformas como Instagram o Youtube que les permita llegar a un target que cada vez se siente más lejos de la radio. Pero, ¿han reaccionado las cadenas o siguen ancladas en una estrategia que hace tiempo que se quedó obsoleta?{wbamp-show start}
Observando los datos de Youtube, parece claro que las emisoras musicales no han querido (o sabido) descifrar todo el potencial que les ofrece esta herramienta. La única radio que ha explotado todas las posibilidades de la plataforma es Los40, que, además de reinar entre la audiencia lineal, también arrasa en Internet. La cadena de Prisa suma 355.817 suscriptores y sus vídeos acumulan más de 135 millones de visualizaciones, unos datos que la sitúan en el primer puesto del ranking.
La sorpresa llega en la segunda posición, que va a parar a manos de Rock FM. El canal de la emisora de COPE posee 30.751 suscriptores, 6.000 más que Cadena 100, que cierra el podio muy alejada de su gran rival. Fuera del podio están Radio 3 (17.914 suscriptores), Cadena Dial (10.858 suscriptores) y Megastar FM (10.260 suscriptores). El caso más llamativo es el de Kiss FM, que solo acumula 2.202 suscriptores, una cifra que triplican emisoras más humildes como Radio TeleTaxi o Ràdio Flaixbac.
Más allá de la simpleza de los números, la conclusión es que las radios musicales continúan encerradas en su burbuja, creyendo que siguen siendo elementos influyentes en la generación de opinión y que las diferentes redes sociales y plataformas son una moda pasajera que no les sobrevivirá. Y no es así: la sociedad ha cambiado su forma de consumir contenidos y algunos medios no han sabido adaptarse a esta revolución, que ocurrirá con o sin ellos.
Ahí radica el principal acierto de Los40: además de subir los cortes más jugosos de sus programas, la cadena crea contenido específico para las diferentes plataformas. De esta manera, la emisora consigue crear una marca reconocible más allá de la emisión lineal, reforzando su posición en el imaginario popular y asociando su imagen a innovación y cercanía con las nuevas tendencias.
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