Uno de los grandes problemas de TVE en los últimos tiempos es la ausencia de caras reconocibles para el espectador. La marcha de Eva González fue la puntilla de este proceso, que se ha convertido en un obstáculo para la cadena pública, que ha visto reducido su catálogo de rostros carismáticos que conectan con el público a Roberto Leal. Para intentar poner fin a esta situación, la directiva de La 1 ha decidido apostar por Boris Izaguirre, al que le han encargado dos nuevos proyectos en la última semana.
El comienzo de la fructífera relación entre el venezolano y TVE se remonta a otoño de 2018, cuando Boris se convirtió en una de las grandes revelaciones de MasterChef Celebrity 3. El comunicador sorprendió a propios y extraños tras alcanzar la cuarta posición en el talent culinario, dejando grandes momentos y demostrando que no ha perdido ni un ápice de su instinto televisivo.
Su buen papel en el concurso le valió una nueva oportunidad como presentador y TVE confió en él para conducir Prodigios, un talent infantil sobre música clásica, danza y canto. Su elección sorprendió, ya que, a priori, se trata de un formato muy alejado de su registro pero el escritor rompió con todos los prejuicios y firmó un buen papel al frente del espacio. Además, la audiencia respondió favorablemente al programa, lo que llevó a la directiva de La 1 a renovarlo por una segunda temporada, que volverá a estar comandada por Boris.{wbamp-show start}
Pero la relación laboral entre Izaguirre y TVE no acaba aquí: la Corporación le ha designado para moderar el debate de Lazos de sangre. De esta manera, el excolaborador de Crónicas marcianas cogerá el relevo de Inés Ballester, que abandonó la cadena tras la cancelación de Amigas y conocidas, en la segunda temporada del programa, que repasa la historia de algunas de las sagas familiares más conocidas de España.
En las entrevistas que ha concedido en los últimos tiempos, Boris Izaguirre se congratulaba por haber aceptado la propuesta de MasterChef Celebrity, refiriéndose a su participación en el espacio como “un segundo tren” en su carrera profesional. Desde entonces, el venezolano se ha afanado por recordarle al público por qué se convirtió en uno de los grandes personajes de la televisión de los noventa a base de carisma, humor, mordacidad e inteligencia, justo los elementos que necesita TVE para volver a despegar.
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