Los frentes abiertos de EFE: desde los problemas económicos al despido de uno de sus directores

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Las malas noticias siguen llegando a la Agencia EFE. Si la semana pasada conocíamos que la dirección estudia ejecutar un plan de recortes que podría afectar a 200 de sus trabajadores, hoy el comité de intercentros insta a la dirección capitaneada por Fernando Garea a solventar en los tribunales las cuentas pendientes con Miguel Ángel Muñoz, uno de sus directores de departamento que ha sido despedido.

El motivo habría sido los pagos, denunciados por la empresa, realizados por el propio Muñoz –sobre el que se ha abierto una investigación interna- a personas conocidas por la Agencia EFE y contratadas por la anterior dirección. Es el caso Carlos Ponce, uno de los negociadores por UGT del último ERE al que ha hecho frente la Agencia EFE; Gurruchaga o Aycart.

El Comité de Intercentros se decantaría por una opción de forma mayoritaria-tal y como recoge un documento hecho público por el sindicato CCOO-, que, a falta de conocer la información al completo, buena parte de él entiende que los hechos investigados han prescrito. No obstante, el acusado de estos pagos, lanza balones fuera y asegura que él no ha sido el único que ha realizado estos pagos y que directores de otros departamentos –que aún permanecen en sus cargos- también han llevado a cabo estas prácticas. Es el caso de Pedro Pérez Villalón, director del área de Recursos Humanos de la Agencia.

El mismo documento recoge que desde el Comité de Intercentros han recomendado que la investigación interna de la Agencia EFE se sume a una denuncia real que se trate por la vía jurídica y evite mayores costes al medio de comunicación, que atraviesa dificultades económicas. Desde este organismo abogan por una solución que no se vea solventada con despidos que supongan “un elevado coste en indemnizaciones como ya ha sufrido la empresa con despidos semejantes en el pasado”, recalcan.

Problemas económicos

Las mismas informaciones aseguran que se han producido irregularidades en los pagos a los trabajadores que cuentan con categoría senior, que, aunque se están realizando, se han descontado las cantidades en otros complementos salariales que también deberían percibir. A esto habría que sumarle la no renovación de contratos temporales que tenían la posibilidad de convertirse en indefinidos.

Y es que la situación actual de la Agencia EFE pasa por hacer frente a un plan de recortes que permita sanear las cuentas económicas del medio y rejuvenecer la plantilla, que actualmente cuenta con una media de 53 años de edad. El objetivo de Garea y su equipo es lograr que en los próximos cuatro años, en torno a 200 trabajadores de la agencia acepten las condiciones de prejubilación ofertadas para descargar la plantilla y dar paso a nuevos puestos de trabajo.

Seguiremos Informando…

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