¿Cuáles son los principales errores que cometemos en la operación bikini?

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Perder peso en tiempo récord. Ese es uno de los objetivos que nos marcamos a las puertas del verano. Sin embargo, es habitual que no logremos los resultados esperados con las llamadas dietas milagro. Por eso, el equipo de nutrición de Krissia recomienda una dieta equilibrada combinada con ejercicio y ha elaborado una lista con los principales hándicaps a los que nos podemos enfrentar. ¿Cuáles son los errores que cometemos a la hora de comenzar la operación bikini?

Creer que en dos semanas perderemos todo lo acumulado en el resto del año: Las dietas detox no son una solución, ya que perder peso rápido puede causar el tan temido efecto rebote. Este tipo de dietas son muy restrictivas y pueden llevar consigo carencias nutricionales, además de un exceso de líquido y un bajo aporte de sodio, lo que puede causar desorientación o mareos, por lo que pueden suponer un peligro si se mantienen por varios días. Por otro lado, nuestro cuerpo no necesita “desintoxicarse” ya que tiene los mecanismos necesarios para llevarlo a cabo.

Comer los mismos alimentos durante la operación biquini: Los efectos de una dieta son perceptibles semana a semana y no tendremos la misma meta el primer mes que el segundo, ya que al principio la pérdida de peso es más rápida. Por eso, hacer dietas basadas en un grupo de alimentos concreto puede llevar al aburrimiento y, lo que es más arriesgado, a un déficit de nutrientes. Así, debemos variar nuestros objetivos para optimizar nuestra dieta, pero siempre con una dieta hipocalórica equilibrada. Por ejemplo, al principio pondremos el foco en comer más proteínas y menos carbohidratos, y lo iremos ajustando en función de los objetivos y las recomendaciones que nos indique el nutricionista.

Saltarse alguna comida porque no tenemos hambre: Durante la operación biquini, el cuerpo se asentará y llegará el momento en el que perderemos el apetitito y la ansiedad por la comida. Es importante seguir haciendo una pauta bien organizada de comidas para que nuestro metabolismo esté activo –evitando el reposo y el enlentecimiento- . De esta manera, además, tenemos un mejor control sobre la cantidad y calidad de los alimentos que tomamos, y evitamos llegar a la siguiente comida con más hambre y ansiedad, lo que podría hacernos elegir opciones menos adecuadas.

Pensar que podemos hacer la operación bikini por nuestra cuenta: Seguir la dieta sin asesoramiento de especialistas en nutrición, que nos pauten recomendaciones de acuerdo a nuestro cuerpo y ritmo de vida, es sinónimo de fracaso, no solo porque seguramente conseguiremos ese efecto rebote tan indeseado, sino porque puede ser perjudicial para nuestro organismo.

Abusar de los alimentos light: Creer que este tipo de alimentos son poco calóricos y no engordan, es un error. Las versiones light de alimentos muy calóricos tendrán una reducción significativa de calorías, pero si ingerimos cantidades abundantes de estos alimentos, el efecto será similar. La clave está en fijarnos en la tabla nutricional, para elegir aquellos alimentos con un aporte de proteínas interesante y un bajo contenido en grasas y azúcares, además de controlar las cantidades y así evitar el fracaso.

Seguiremos Informando…

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