Vivimos momentos convulsos…
Buenas tardes, buenos días, buenas, o buenos, señoras y señores, compañeras y compañeros, hembras y hombres, senadores y senadoras, representantes y representantas, decenueve y ventisáis…
Hola amores. La Comunicación esa bendita ciencia que me ha llevado a lo más alto, vuelve a aterrizar en las tierras que me vieron nacer, crecer y multiplicarme por esporas. Entendiendo, como entendemos, las necesidades de las empresas para colocar sus mejores ideas en los mercados, y apoyando su compromiso comunicacional, continuamos realizando nuestra provocadora acción de despertar conciencias comunicativas. Persiguiendo el sueño de formar parte de las ambiciones de todos, y deseando servir, y estar a la orden de todo lo que sea interesante trasladar a la sociedad. Algo que empezó siendo pequeño, pero bueno, de calidad, y hecho con mucho corazón, se convirtió en el producto estrella de la pasada campaña. Pero, ¿fue el marketing? También. La necesidad de los seres humanos, la primera, la colocada por nuestros dioses, es la de la COMUNICACIÓN, la Palabra, el entendimiento. La fuerza de la verdad proyectada desde el corazón, eso es lo que mueve a la especie humana. El Marketing con todos mis respetos no pasa de la mercadotecnia, y de servir a los intereses de MultiMundiales que venden productos llenos de azúcar, para favorecer las gorduras extremas que provocan enfermedades, y, no contentos, nos aplican el régimen del plástico en el estómago de nuestros peces. Sonidos y cantos de poeta, entonados por coro de sirenas. Comunicación de ahora, de hoy, de la prisa del momento, aquella que no deja títere con cabeza, pero que no piensa en las consecuencias… Palabras de amor, que entonan las trompetas de Jericó… Hipersonidos, hiperestesia, hipermercado de la esquina con los anaqueles vacíos, signo de la decadencia del régimen que quiere adelgazar a los administrados. Ahí, también, la Comunicación juega un papel importante de doble movimiento: Destrúyase, constrúyase, recalifíquese, autorícese… Estas políticas, deben ser denunciadas para que se corrijan en el origen, y el comunicador responsable no debe participar, y ha de aconsejar a su patrocinado sobre la realidad de la utilización de la mentira: Siempre se sabe la verdad, otra cosa es que no se cuente…
Juan Luis, ¿qué más da quién descubrió a quién? La rareza de esa especie les lleva a crear fracturas de colores, olores proteínicos, religiones, estatus de degeneración, entendimientos… rara clase de animales que se rigen por la tenencia y retención de todo, en contra de la lógica del reparto de la riqueza disponible… Hablamos de Mundos enganchados por el aliento de un mismo dios, del que, certeramente, niegan existencia, aunque celebren e interpreten su existencia en las Líneas de Nazca. En la observación de la bella e incomprensible Gran Pirámide de Moctezuma, que está a la altura de las de Bosnia, El Cairo, Kailash… en las realidades que han sido medidas con un mismo metro, y cuyo resultado final es únicamente mensurable en yardas. Medimos lo mismo con la misma perspectiva, con el mismo foco, pero con distinta luz, y esa longitud es la que recrea la diferencia entre lo Percibido, lo que está por Percibir, y la realidad observada. Las artes, innegociables, reales y representativas de las distintas culturas y sensibilidades, se arrojan a un mar de fundidos de sentimientos, en los que las mezclas consiguen expresiones sólo imaginadas en la creación de este universo: Pequeño, desconocido, desquerido, con dos soles, y muchos más planetas, con una luna plana en la que rebotan los asteroides de la Nube. Observaciones realizadas desde distintos puntos de vista, pero desde la misma realidad terrenal. Podría tratarse de la visión de un becario que cobra un millón doscientos cincuenta mil dólares por mal llevar el café, y quejarse de acumular lanas en su esófago, producto de su arrastre por moquetas de altura de Yama, Llama, Alpaca, o similar, de cabellos dulces, y escupitajo en cara de lelo.
Ayahuasca para los cerebros perdidos en el mar de dudas, que conviene observar desde el retrovisor de nuestra selva perdida. La locura de un oro que nunca existió, sólo en las enfermas cabezas de los tísicos visitantes. Porque la verdadera riqueza de nuestras tierras, de nuestra amada Tierra Latina, es la riqueza y variedad de sus especies: desde los insectos que inundan por millones nuestros cielos picorosos; las especies inferiores e imperfectas, que gozan de todas las dotaciones que les hacen únicos; los de mayor peso, calado y especie. Estaban allí, y nos dejaron ser de ellos, entenderles… Hacía mucho frío en la mente de los avanzados europeos, sólo miraban por el ojo de la Iglesia, de una mal oliente Inquisición terrible, de hombres que odian a los hombres, y matan las mujeres del coño del cual proceden, o del coño de su madre… Acomplejados machistas, adoradores de satán. La MUJER es igual que el HOMBRE en toda la EXTENSIÓN del SENTIDO, el CONCEPTO, la GRANDEZA, la PALABRA… ¡Qué mundo de anormales queréis construir! Construcción de conceptos CLAROS e inapelables.
Cachifas que se engolan tras el visillo de la narco tiranía que las acoge en su seno, amadas de sueños de belleza de traquetos, calentados a tacón cubano de sol ardiente de arepas en ristre, y que sólo buscan el hialurónico como salida a sus paranoias de infancia abusada. Seres en los que las nubes de blanca falta de A, C, D… tiñen el fondo de sus ojos. Hijos del suelo, no de la Tierra. Nada les debemos. Pero el gringo ama su llegada, excusa de complejos de sociedad anglo llena de advertencias, allí donde más se mata, más se odia, más se inventa, más se jode al de al lado… Pero siempre Más.
Aullando como perras, con la distinción del traqueteo, movimiento que ensordece las almejas en su despertar. Dadaísmo vestido de realidad, cuando no se disfraza de terribilidad, enroscado en un caligrama, que el mismo Guillaume de Apollinaire pudo concebir, en la locura de un requiebro literario que enmascarase el verdadero valor de la obra, del sentimiento y ahoga la expresión en un grito de afanada soledad, cubierta de una nube que todo lo invade y que inmoviliza la voluntad del cerebro reptilíneo de la sociedad, lo que Nikola Tesla llamó Registros Akásicos y que le costó la vida, el renombre, el nombre y el recuerdo… Locura de trazos marcados por el genio de un Botero desnudo ante la palabra de Gabo, que se une al grito unánime de DonCamilounapolladearchidonafrescaylisacomolapieldeunsercercanoaloscincuentaytantosdiasdeamor… alguna vez entenderán que la juerga y la locura de la Greguería de Don Ramón, nos lleve a retorcer la verdad de una paloma que llora encima de cable, para llevar mi mensaje de amor, allá donde esté mi corazón secuestrado, a la ciudad de mi locura preferida, con olor a hotel viejo, caduco. Alguna expresión altisonante, que recoge párpados de nuestros ojos cerrados por el desamor de la cultura que no quiere avanzar. La Comunicación lo puede todo. Arrimar, acercar, coger, tener, pillar, comprar, prestar, regáleme… ¿Me quieren? ¿Me creen? Yo les amo. Y les impulso a que crean y creamos y creemos un Mundo en el que mande el sentido de la Comunicación entre todos, como un bien superior, sin exclusión, sin molestar, sin estridencias… Se trata de COMUNICAR, todo es susceptible de… Sólo hace falta llevarlo al terreno propicio y la sociedad asume, y entiende… Cuestión de COMUNICAR.
Con mi respeto y movimiento de cadera a modo de bachata de amor y cielo.
Nadie entenderá lo escrito, hasta que lo comprenda el autor. Que en este momento sale hacia el Salto del Diablo, a desafiar la ley de la gravedad, tomando, en este momento, entre sus pechos, una manzana henchida de rojo sangre, de amor y locura de perfección.
En Barrancabermeja siendo julio 9 de 2019. Con un tinto, y fumando un pucho. Dele mi PEYUYE, les amo.
A volar con IBERIA…
pedro aparicio pérez
elcerebrodeaparicio.com
loco con derecho a expresarse con libertad.
