La primera mitad del año no ha sonreído a Prisa. La compañía ha cerrado el primer semestre de 2019 con unas pérdidas superiores a los 51 millones de euros, una situación que la empresa explica por la batalla judicial que mantiene con Mediapro y por la cual fue condenada hace tres meses. Pese a este punto, las cuentas de la editora siguen sin salir, ya que, prescindiendo de este imprevisto, Prisa pierde más de 10 millones de euros frente a los 2,4 millones que se dejó en el mismo semestre del año pasado.
La tendencia negativa también se puede comprobar desagregando la facturación de la compañía por departamentos de negocio. Entre enero y junio de 2019, Santilla ingresó 256 millones de euros (-15,1%), mientras que las facturaciones del área de radio y prensa cayeron hasta los 134,5 millones (-1,1%) y 104,5 millones (-4,6%), respectivamente.{wbamp-show start}
Pero no todo son malas noticias, ya que la compañía logró un EBITDA de 100 millones de euros, lo que supone un incremento del 4%. La deuda neta a junio de 2019, por su parte, se sitúa en 1.180 millones, tras el pago pendiente previsto a 3i por su salida de PRISA Radio (36 millones) y la recompra del 25% de Santillana. Además, los ingresos publicitarios aumentaron un 4% en España y el comportamiento fue especialmente bueno tanto en la publicidad nacional (alza del 1,1%) como en local (alza del 6,4%).
Más allá de los resultados económicos, el Consejo de Administración de Prisa aprobó el nombramiento de Maite Ballester como nueva consejera independiente del grupo en sustitución de Francisco Gil. Ballester ha sido presidenta de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI) y actualmente es consejera de Repsol, donde es vocal en la Comisión de Auditoria y en la de Remuneraciones.
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