El CEO del BBVA, el turco Onur Genç, se ha aventurado a hacer un movimiento empresarial y personal que permitirá reforzar la imagen y la confianza en su empresa tanto de puertas para adentro como hacia afuera. El consejero delegado ha confirmado la compra de 100.000 acciones de la compañía, movimiento que le ha supuesto invertir 452.000 euros de su propio bolsillo. La adquisición fue realizada el pasado seis de septiembre y permite al turco contar ya con un total de 182.277 acciones del banco.
El movimiento de Genç supone un hito dentro del consejo de la entidad financiera, puesto que ninguno de sus miembros había hecho un movimiento similar en lo que va de año, y permite impulsar la confianza tanto de empleados como de accionistas en una compañía que en los últimos meses había visto cómo su marca era principalmente vinculada con escándalos, como las escuchas del caso Villarejo.
Cabe destacar que, el próximo 31 de marzo, el banquero deberá recibir 32.047 acciones correspondientes al diferimiento de 2016, un año más tarde las 39.796 de 2017 y, en 2022, las 61.901 restantes del ejercicio 2018. Onur Genç llegó al cargo para sustituir a Carlos Torres el primer día de este año, aunque esta decisión fue tomada el pasado mes de noviembre. Desde que el Consejo de la entidad optase por aprobar este movimiento, los títulos del BBVA han perdido más de un 14% de su valor, un descenso que también ha afectado a otras firmas del sector bancario, pero que en el caso de dicha entidad se ha visto agravado por las polémicas que han afectado a su reputación.
En 2019, la entidad presidida por Carlos Torres también ha impulsado un notorio rebranding de su marca, que no sólo ha afectado al logo sino que tenía por objetivo unificar la visión que tenían los clientes de la entidad en los distintos lugares en los que está presente. Así, se optó por acabar con algunas de las marcas locales sobre las que trabajaba el banco en lugares como Argentina o Estados Unidos.
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